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Erradicar la violencia de género: un reto social ....y sanitario

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1.1
Conceptos básicos para entender la violencia doméstica
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1.2
Erradicar confusiones
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1.3
Sobre el agresor
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1.3.1
¿ Por qué las víctimas no dejan a agresor ?
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1.3.2
¿Hay un retrato robot del agresor?
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1.3.3
¿Por qué lo hace?
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1.3.4
Cómo actúa el agresor, cómo reacciona la víctima
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1.4
Hombres contra la violencia masculina hacia las mujeres
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1.5
Palabras que matan
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1.6
¿Me quitarán los niños?

Sobre el Agresor

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�POR QU� LO HACE?

Herencia cultural:

Muchos expertos sostienen que la violencia dom�stica se origina en la creencia cultural y social de dominaci�n del hombre sobre la mujer. Seg�n esta creencia, los hombres tienen permiso para controlar a la mujer usando cualquier medio, incluso la violencia.

Pegar a la mujer estaba permitido hasta hace muy poco en todos los pa�ses. Ella era una posesi�n del marido, al igual que los hijos. "Tu pega a tu mujer cada d�a, que ella sabr� porque lo haces" (sentencia �rabe).

Los hombres maltratadores creen tener el derecho de asumir autoridad sobre su pareja y que el papel de ella es el de ser su subordinada. �l tiene derecho de imponerle una disciplina: "Una buena mujer puede cambiar a un hombre, un buen hombre cambia a una mujer".

Hay prejuicios sociales latentes dif�ciles de erradicar: se da por supuesto que frente al hombre, la mujer suple su falta de inteligencia con astucia; en los medios de comunicaci�n se la asocia a temas fr�volos o "de mujeres"; laboralmente todav�a est� discriminada en cuanto a acceso al trabajo, sueldo y categor�a.

No tiene desperdicio la humillante lista de serviles obligaciones que Einstein impuso a su mujer Milena Maric, (el "Acoso Moral" p�g. 99). Curiosamente hace poco se ha divulgado que Milena contribuy� por lo menos al 50%, en la gestaci�n original de la "Teor�a de la Relatividad Restringida".

Algunas mujeres siempre se acoplan a los deseos del marido, aunque sean contrarios a los suyos, por la creencia de que esto forma parte de un privilegio masculino. Los agresores pueden jugar con la ventaja de este estereotipo de rol de g�nero o "privilegio masculino", para controlar mejor a sus parejas. Por ejemplo, �l puede forzar a su mujer a tener una relaci�n sexual por la creencia de que es un derecho del marido "hacer uso del matrimonio" siempre que �l quiera.

La violencia, una forma de control

La violencia es una forma efectiva de conseguir control sobre sus parejas, en general, hay pocas consecuencias sociales negativas para esta conducta. En las pel�culas el h�roe triunfa con medios violentos. Cuando la persona carece de poder personal, capacidad de expresar sus necesidades, de poner l�mites, de comunicar y percibir emociones, esa inseguridad le hace sentir que pierde el control y lo tiene que recuperar con violencia.

"C�lera ciega", una excusa para no resolver el conflicto de otro modo:

No es infrecuente o�r o leer que un perpetrador mat� a su esposa porque sufri� un "ataque de c�lera ciega" o que el acto fue justificado por tratarse de un "crimen pasional." Esta terminolog�a implica que �l no pod�a realmente hacer otra cosa; era impulsado por fuerzas m�s all� de su control.

Sin embargo muchas autoridades en el tema creen que los maltratadores no est�n fuera de s�, ni han perdido el control, ni est�n locos o enfermos, sino que han elegido ser violentos.

Si realmente se lo proponen los agresores pueden cambiar, pueden aprender a ser asertivos, a contactar con sus emociones, a expresar sus necesidades, a relajarse, a manejar y controlar su c�lera, a empatizar con la mujer y aprender de ella, a cuestionar sus afirmaciones, a aceptar sus fallos y no culpar a otros, a revisar sus tics sexistas, etc. Pero todo esto requiere un esfuerzo y deciden que es m�s c�modo no cambiar y seguir negando la agresi�n.

La c�lera crea adicci�n

La explosi�n de c�lera es para el agresor un suced�neo del poder. Los ataques peri�dicos a la v�ctima satisfacen la necesidad del agresor de poder y control. Siente reforzada su autoimagen durante un tiempo, entonces se puede permitir algunos gestos amables con la v�ctima. �sta se conf�a y e intenta recuperar un trato de igualdad.

Pasada la "luna de miel" �l vuelve a inquietarse y a sentir que est� perdiendo el control. Vuelve a estar tenso, se cree invadido por la v�ctima, siente necesidad de castigarla de nuevo para sentirse poderoso. Cuando piensa que ha vuelto a perder el control su "c�lera" vuelve a explotar y as� se siente aliviado.

Suple una falta de poder personal con un abuso de poder sobre otra persona. Coordina: Consuelo Barea Payueta



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