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Erradicar
la violencia de género: un reto social ....y sanitario
Erradicar confusiones
CREER
QUE HAY UN RASGO PREVIO DE PERSONALIDAD QUE PREDISPONE A LA VICTIMIZACI�N
DE LA MUJER
No se puede identificar un perfil consistente de personalidad para
las mujeres maltratadas.Las �ltimas Investigaciones no han confirmado
que las mujeres con ciertos rasgos de personalidad, como baja autoestima,
sean m�s propensas a ser maltratadas.
Tampoco hay que confundir el s�ndrome de la mujer maltratada con un
Trastorno de la Personalidad por Dependencia (F60.7 DSM IV). Las personas
con este trastorno de personalidad buscan la sobreprotecci�n y ser
dominados por los dem�s. Est�n dispuestas a someterse a lo que los
dem�s quieran, aunque las demandas sean irrazonables y pueden hacer
sacrificios extraordinarios o tolerar malos tratos verbales, f�sicos
o sexuales. Son pesimistas e inseguras, tienden a minimizar sus capacidades
y sus valores y pueden referirse constantemente a s� mismos como �est�pidos�.
Algunos estudios que han utilizado evaluaciones estructuradas describen
unas tasas de prevalencia similares en varones y mujeres.
La sociedad promueve la pasividad, la cortes�a y el trato respetuoso
en las mujeres, y lo desalienta en los hombres, lo que puede ser malinterpretado
como rasgos de trastorno de la personalidad por dependencia.
No hay que confundir este trastorno con el s�ndrome de mujer maltratada
en el que algunos de los rasgos descritos anteriormente son la consecuencia
y no la causa de malos tratos.
CONFUNDIR EL S�NDROME DE LA MUJER MALTRATADA CON EL MASOQUISMO
"Muchos psicoanalistas tienden a considerar que todas las v�ctimas
de una agresi�n perversa son c�mplices secretos de su verdugo, con
el que instauran una relaci�n sadomasoquista que entra�a una fuente
de placer." ("El Acoso Moral",ver bibliograf�a, al final)
Salvo en casos excepcionales, la mujer maltratada no se caracteriza
por estas conductas. El �nico responsable de la agresi�n es el maltratador
y ella no disfruta con los malos tratos. No hay igualdad, no se trata
de una demanda de la mujer sino de una agresi�n de �l.
Cuando despu�s de muchas dificultades las mujeres victimizadas logran
escapar de sus compa�eros empiezan una nueva vida en la que disfrutan
de cada paseo, de cada comida, de cada instante; se sienten aliviadas.
El maltratador destruye la posibilidad de placer en la vida de la
v�ctima, acaba con su deseo sexual, pero la acusa de provocar sus
actos y de tratarla as� porque ella se lo pide.
En el aut�ntico masoquismo las fantas�as se dan desde la infancia.
La edad en la que empiezan las actividades masoquistas con la pareja
es variable, pero con frecuencia es el principio de la edad adulta.
El trastorno tiene generalmente un curso cr�nico, y el individuo tiende
a repetir una y otra vez el mismo acto masoquista. Algunas personas
con masoquismo sexual pueden llevar a cabo actos masoquistas durante
muchos a�os sin aumentar su potencial lesivo. Sin embargo, en otros
casos aumenta la gravedad de los actos masoquistas con el paso del
tiempo o durante per�odos de estr�s, lo cual eventualmente puede producir
lesiones o incluso la muerte del individuo.
CONFUNDIR EL S�NDROME DE LA MUJER MALTRATADA CON EL S�NDROME DE
ESTOCOLMO
El S�ndrome de Estocolmo consiste en:
o Una persona amenaza con matar a otra y por lo que se puede ver puede
hacerlo.
o La otra no puede escapar, por lo que su vida depende del secuestrador.
o La v�ctima es aislada del exterior de manera que la versi�n de la
realidad del mundo se la proporciona el secuestrador.
o La v�ctima percibe al secuestrador como si a veces fuera amable
con ella.
o En s�lo 3 o 4 d�as emerge el S�ndrome de Estocolmo. Las investigaciones
demuestran que una vez establecido el v�nculo la duraci�n de la cautividad
no lo afecta especialmente.
PARECIDOS ENTRE S�NDROME DE ESTOCOLMO Y DE MUJER MALTRATADA
o La v�ctima siente su vida amenazada por el agresor, t�picamente
var�n
o A�sla a la v�ctima, la controla y es su �nico v�nculo con el mundo
exterior.
o A veces utiliza la agresi�n verbal, f�sica o sexual para garantizar
su sumisi�n. Hay un desequilibrio de poder.
o El secuestrador suele culpabilizar a la v�ctima de su propio secuestro.
A las mujeres se les dice que se lo merecen por no ser buenas madres,
no cuidar bien la casa, no ser sexualmente activa, etc.
o Las v�ctimas niegan la parte violenta del agresor. Evitan la respuesta
de rabia ante el trato degradante y el control, y se concentran en
la supervivencia. Niegan sus emociones de terror o c�lera ante la
agresi�n, para poder sobrevivir.
o Olvidan sus necesidades para procurar satisfacer las del secuestrador.
Este se convierte en el centro de su vida. Se vuelven sumisas, pasivas,
d�ciles y dependientes.
o Cualquier peque�o acto de amabilidad por su parte ser� un alivio
del estr�s emocional que ha creado en la v�ctima y bastar� para crear
una dependencia emocional de �sta hacia �l. Ciclos de "luna de miel".
o Se identifican con los sentimientos del secuestrador y empiezan
a temer que llegue la polic�a. Adoptan la perspectiva del agresor,
se autoinculpan y sienten que ellos son omnipotentes (Cenicienta y
Superm�n). Agradecen profundamente a �ste que no les haya matado.
o La mujer maltratada asume que �l es "un buen hombre" que tiene problemas
y que ella le va a ayudar a resolverlos. Tanto el reh�n como la maltratada
sienten una mezcla de miedo y empat�a hacia su agresor.
DIFERENCIAS ENTRE S�NDROME DE ESTOCOLMO Y DE MUJER MALTRATADA
Reh�n
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V�ctima
de violencia dom�stica
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T�picamente
var�n. La sociedad desalienta la pasividad, la cortes�a y el
trato respetuoso en los hombres. |
T�picamente
mujer. La sociedad promueve la pasividad, la cortes�a y el trato
respetuoso en las mujeres. |
Iniciaci�n involuntaria de la relaci�n |
Iniciaci�n
voluntaria de la relaci�n |
El
v�nculo emocional con el secuestrador empieza despu�s de empezar
el abuso |
El v�nculo emocional con el captor empieza antes de empezar
el abuso |
El
inicio del abuso no es solapado sino repentino y claro. |
El inicio del abuso suele ser muy lento y solapado. Se produce
una habituaci�n y con ella una adaptaci�n. No se detecta la
agresi�n hasta que es muy grave. |
Periodo
de victimizaci�n corto: d�as, semanas o meses. Hacen falta 3
d�as para que el s�ndrome emerja. Despu�s la duraci�n de la
cautividad no influye cualitativamente |
Periodo de victimizaci�n largo. Puede durar d�cadas |
El secuestrador generalmente no pretende competir de forma personal
con el reh�n, ni destruir su autoestima. Su objetivo suele ser
pol�tico o econ�mico |
El maltratador intenta convencer a la mujer de que carece de
cualidades y todo lo hace mal, a la vez que �l se presenta como
especialmente perfecto inteligente. ("Cenicienta y Superm�n")
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Las autoridades
y los medios sienten simpat�a por el reh�n y comprenden que
�ste no tiene control sobre su situaci�n.
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A las mujeres maltratadas se las culpabiliza de querer seguir
con el agresor y/o merecer el abuso. "Si no se van es porque
no quieren". |
Otras
personas negociar�n la liberaci�n con el agresor. Muchos rehenes
son liberados o rescatados por el gobierno. |
La mujer maltratada tiene que negociar con el agresor y encontrar
la forma segura de escapar sin ayuda de nadie. |
Las
negociaciones para la liberaci�n no dependen de que los rehenes
prueben no haber provocado ser secuestrados. |
A menos que la mujer pueda probar que sufri� una agresi�n contra
su vida, los extra�os no van a intervenir |
Los
gobiernos intentan capturar y castigar a los secuestradores. |
Los agresores son raramente castigados, incluso con y d�cadas
de abuso, a menos que la mujer o los hijos mueran. |
Los
rehenes que matan a sus captores son vistos por la sociedad
como h�roes |
80% de las mujeres maltratadas que matan a sus maltratadores
son juzgadas culpables y van a la c�rcel. |
Los
rehenes visitan en la c�rcel a sus captores y se niegan a testificar
contra ellos pidiendo que se retiren los cargos, pero el gobierno
sigue acusando. |
Las
mujeres maltratadas a veces vuelven con los maltratadores y
retiran los cargos contra ellos siendo archivada la denuncia.
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Los
rehenes sienten que sus captores, aunque est�n en la c�rcel,
volver�n a por ellos. |
Si
las maltratadas vuelven con sus compa�eros es porque sienten
que se van a reformar con su ayuda. Siendo muy parecidos El
S�ndrome de Estocolmo y el de Mujer Maltratada, �l segundo tiene
factores de mucha mayor gravedad |
Siendo muy parecidos
"El S�ndrome de Estocolmo" y el de "Mujer Maltratada",
�l segundo tiene factores de mucha mayor gravedad
Consuelo
Barea Payueta
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