Mas Gaia: Vivir con mis amigas y bailar

Mi proyecto se llama Mas Gaia y estamos al ladito de Tarragona. Mi casa, mi proyecto, nuestro proyecto. Aquí llegué hace 6 años, a punto de complir 60. Buscaba un lugar donde vivir y formar comunidad.  Yo soy de tribu. Vengo de família numerosa y cuando vivíamos en família con el padre de mis hijos (también de familia numerosa) , y mis hijos , nunca fuimos un ejemplo de família nuclear. Por casa siempre pululaban amigos, visitas, estudiantes y , por si fuera poco, nos encantaba una fiesta. No me podía imaginar a mí misma, de mayor, viviendo sola. 

Y encontré una casa cerca del mar y de mi playa favorita. Al momento de entrar supe que éste era el sitio. Una finca suficientemente grande para acoger en realidad dos proyectos. Uno , la creación de una comunidad de personas que queríamos vivir juntas y el otro, un espacio de acogida de grupos para hacer talleres de danza, yoga , crecimiento personal, etc. Porque la danza es una de mis caminos de vida.

Un poco antes había asistido a algunas reuniones de proyectos de cohousing pero ví que era importante compartir valores y experiencias previas. Además  soy de temperamento impaciente y la cosa iba para largo.  Me tiré a la piscina sin pensármelo mucho. Compramos la finca con muchas ayudas terrenales (amigas, exmarido, familia y bancos) y algunas ayudas mágicas . Con personas implicándose, ayudando y otras diciéndome que estaba loca de complicarme la vida a mi edad (uff).

¿Qué ha pasado en estos seis años? Pues ha pasado que otras mujeres se apuntaron a la aventura, una amiga de la infancia, otra de hace unos años, otras nuevas (a través de la Red Caps por cierto), y otras que  forman una segunda red en la que siento ese apoyo de muchas maneras. Ya ha habido movimiento; una marchó; una murió y alguien está llegando.

No ha sido un camino de rosas. Han aparecido obstáculos que hemos ido salvando con imaginación y creatividad. Desde el principio tuvimos claro que necesitábamos una supervisión , una coach , y encontramos una maravillosa, Sonia J. Cook, que nos ha ayudado tanto, a mí , como líder del proyecto y a la comunidad, con talleres preciosos. Y éstos son los valores que compartimos y nos mueven: la alegría , que nos lleva a una actitud positiva ante la vida favoreciendo el sentido de pertenencia y una convivencia sana. El cuidado, cuidamos con amor de nosotras, de las otras personas, de los animales , de las plantas, de nuestro espacio y de nuestro entorno de manera sostenible, de la salud física y emocional, de  la alimentación y el ejercicio físico. La creatividad como camino de autoconocimiento y placer. Y queremos un espacio abierto a nuevas tendencias, experiencias artísticas y intercambios. La consciencia,que  significa vivir con presencia y dar sentido a aquello que hacemos favoreciendo el crecimiento personal y el crecimiento espiritual, sea cual sea. La comunicación asertiva, una herramienta muy valiosa en nuestras reuniones y convivencia, y el feminismo, reconocemos la lucha de las mujeres que nos han precedido y queremos hacer una isla feminista. Y en este camino contamos tambien con los hombres aliados que se cuestionan el sistema patriarcal.

¿Qué queremos? Queremos vivir juntas, cuidarnos las unas a las otras, cuidar de nuestra salud de muchas maneras , danzando, cantando, dándonos masajes, celebrando, riendo, creciendo con los conflictos que aparecen. Este es un espacio de libertad dónde poder llevar a cabo nuestros sueños y honrar a aquellas mujeres , nuestras madres y nuestras abuelas, nuestros linajes en fín, que no pudieron ser lo que querían ser. A mi abuela, por ejemplo, que quería ser maestra y su padre se lo prohibió porque, según él,  las maestras cogían la tuberculosis. Una isla feminista, eso queremos.

El simple hecho de vivir juntas ya cuida de nuestra salud. Poder compartir nuestras preocupaciones, reírnos, celebrar, abrazarnos, discutir a veces y reconciliarnos. Hablar, hablar y hablar. Danzar, pasear…bañarnos en el mar. Hacernos un caldito o una infusión cuando estamos flojas.  Darnos el tiempo que necesitamos para procesar lo que nos va pasando. Acompañarnos cada una en su etapa de vida ,con sus luces y con sus sombras. 

Hasta ahora hemos vivido en la misma casa pero ahora ya terminó la construcción de unos espacios privados , con baño y cocina , y empezamos una nueva etapa. Tendremos que revisar, hacer asambleas, qué nos conviene y qué no, siempre  con el mínimo de obligaciones y ataduras.

Ésta es una aventura apasionante en la que nos descubrimos nuevos talentos y construimos mundos diferentes. La creatividad está muy presente. No tenemos modelos de convivencia anteriores y debemos inventar, inventarnos. En el pueblo donde vivimos no entienden muy bien qué hacemos. Mujeres maduras viviendo juntas. Damos diferentes explicaciones si nos preguntan, según nos pille. Y nos reímos mucho con todo eso. Pero , eso sí, procuramos cultivar buenas relaciones con el entorno y hacer que nos conozcan cómo somos. 

Ahora mismo ya siento que éste es mi lugar y no me veo viviendo en otro sitio. Un lugar donde recomponernos, donde jugar, donde divertirnos, donde llorar, donde bailar. Vivir con mis amigas y bailar. Así imaginaba yo mi vida de mayor.

 Si te apetece conocernos, puedes participar en alguno de nuestros talleres o celebraciones. Todo esto pasa en Mas Gaia, en La Riera de Gaià , en Tarragona.

Rita Gavarró

Periodista, profesora de danza y activista feminista