IRÁN Disculpe ¿Tengo derecho a respirar?

Estamos con las miles de personas que han salido a las calles en Irán para exigir responsabilidades por la muerte de Mahsa Amini, Sarina Esmailzadeh, Hadis Najafi y otros. Pedimos el fin de la violencia contra las mujeres iraníes. Tienen derecho a la vida, la seguridad y la libertad de expresión (Redacción MYS)

Soy una mujer iraní. Llevo toda la vida viviendo con miedo. Miedo a mi cuerpo, a no haberlo cubierto adecuadamente, miedo a ir al colegio, a tener las uñas largas y pintadas, a jugar con los niños cuando era pequeña, a miradas que me juzgaban cuando iba en bici, a enamorarme cuando era adolescente, a comer juntos con mis amigos en la cafetería de la universidad, a besar por la calle, a hacer el amor antes del matrimonio, a reír a carcajadas, a bailar, a cantar, a ser detenida por montar en moto, al entrar en un estadio de fútbol disfrazada de hombre, a no poder construir mi vida familiar sin el permiso de mi padre, a que mi marido me prohíba salir del país, a no tener derecho a divorcio, a no volver a ver a mis hijos, y más y más y más miedos. Pero desde el 16 de septiembre de 2022, tras la muerte injusta de Mahsa (Yina) Amini por no llevar apropiadamente el velo, recogí toda mi fuerza, me deshice del pelo que ataba mis alas, y pisé todos los miedos que tenía y empecé a luchar contra toda esta crueldad machista y el apartheid de género. Afortunadamente, en este camino no estoy sola. Me acompañan unos ochenta millones de mis compatriotas en esta lucha por la libertad. Yo, por suerte, sigo viva, pero muchos de estos luchadores adolescentes y jóvenes han regalado su vida por la “mujer, vida y libertad”, lo que se ha convertido en nuestro lema en los actos de protesta. Desde el 16 de septiembre, todos los iraníes somos Mahsa, Nika, Sarina, Ghazaleh, Hadis, Armita, Mehrshad, Kumar, Sattar, Navid, Jodanur, Puya y todos los corazones que dejaron de latir.

Nuestra lucha continua dentro y fuera de Irán y este escrito es parte de ella, intentando informar al mundo sobre la violación de los derechos de las mujeres iraníes por el régimen de la República Islámica de Irán. Desde que ha empezado la revolución femenina de Irán, han aumentado las preguntas habituales sobre la situación de la mujer en nuestro país, a las que todos los iraníes hemos ido contestando durante nuestra vida con dolor y sufrimiento. En este sentido, he decidido responder aquí a las preguntas más polémicas sobre la experiencia vivida de ser mujer iraní, a las que estoy bastante acostumbrada, basándome en las leyes de la Constitución, el Código Penal Islámico y el Derecho Civil de Irán.  

Ilustración de Tevfik Fikret Ucar.
Diseñador y artista

Pregunta: ¿Cuál es la pena de llevar mal el velo o no llevarlo según las leyes de la República Islámica?

Respuesta: según el criterio de la Policía de la Moral, dependiendo del caso, de acuerdo con el Artículo/638 del Código Penal Islámico, la pena puede ser de diez días a dos meses de cárcel o setenta y cuatro latigazos. 

Pregunta: ¿Las mujeres podéis trabajar en Irán?

Respuesta: Sí, podemos, pero con bastantes limitaciones. De acuerdo con la Ley/28 de la Constitución de la República Islámica, todos los ciudadanos tienen derecho a elegir su puesto de trabajo mientras no esté en contra del Islam y no perjudique los bienes públicos y los derechos de los demás. Pero, según el Fiqh (la jurisprudencia islámica) de la República Islámica, el intelecto de la mujer es defectuoso, porque su pensamiento carece del rigor y toma decisiones a base de sus sentimientos y no la lógica, por lo cual, conforme a esta ideología, la mujer no es apta para ser presidenta o jueza. Asimismo, teniendo en cuenta la Ley/1105 del Derecho Civil que considera al hombre como el cabeza y el encargado superior del bienestar de la familia, puede privar a su mujer de trabajar, si su oficio contraviene la dignidad de la familia y los criterios y la complacencia del marido. Y en general, si las decisiones de la mujer van en su contra, él es libre de tomar cualquier medida. 

Pregunta: Entonces, no tenéis derecho a divorcio, ¿no?

Respuesta: Efectivamente, de acuerdo con la Ley/1133 del Derecho Civil, es solo el hombre quien tiene derecho a divorcio y no requiere presentar ningún motivo justificado ante el tribunal. La mujer, legalmente, no puede presentar la solicitud del divorcio, excepto bajo las siguientes condiciones: 

1) haber solicitado a su marido el permiso de divorcio en las condiciones del acta del matrimonio (el Artículo/1119).

2) la ausencia del marido durante cuatro años (el Artículo/1029 del Derecho Civil). 

3) la falta de suministro de gastos de manutención por parte del marido durante seis meses (el Artículo/1129 del Derecho Civil). 

4) la incapacidad del marido en mantener relaciones sexuales con su mujer (el Artículo/1130 del Derecho Civil). 

Cabe explicar que el punto tres se deriva de la ideología incorrecta y machista que, como he mencionado anteriormente, considera al hombre como el cabeza de la familia. Aunque en realidad, muchas mujeres iraníes desempeñan un papel importante en la generación de los ingresos de la familia. 

Pregunta: ¿Y la custodia y la tutela de los hijos?

Respuesta: Según el Artículo/1169 del Derecho Civil, la madre puede tener la custodia de los hijos hasta los siete años. Esto de nuevo viene de la misma ideología machista que consagra el papel de la madre, a quien se le impone toda la responsabilidad de la crianza de los hijos, especialmente durante los primeros siete años de su vida. Después de esa edad, la custodia se concede al padre. Según el mismo Artículo, tras cumplir la edad de la pubertad que, en el caso de las niñas, es a los nueve años, y en el de los niños, a los quince, pueden elegir ellos mismos con quién quieren convivir. 

Con respecto a la tutela, considerando el Artículo/1181 del Derecho Civil, en todo caso es el padre, o en su ausencia, su familia, quien ejerce la tutela de los hijos. 

Pregunta: Consagrando el papel de la madre, entonces el tema del aborto tiene que ser prohibidísimo, ¿no?

Respuesta: ¿Prohibidísimo? Es un crimen, pero no cometido por la madre, si no, por quien ayuda a ejercer el aborto. En otras palabras, si un médico, farmacólogo o cualquier persona que tenga actividad médica, proporciona los medios o se hace cargo del aborto, será condenado a cárcel de dos a cinco años y, asimismo, estará obligado al abono de una multa conforme a las leyes pertinentes (el Artículo/624 del Código Penal Islámico).

Pregunta: Si el aborto está prohibido, pues espero que al menos os dejen utilizar preservativos.

Respuesta: No sabes cuánto me duele contar todo esto, pero lamentablemente no podemos. Considerando el Artículo/51 de la Ley de Protección de la Familia y la Juventud de la Población, se prohíbe la venta de cualquier tipo de preservativos sin receta médica, así como, la realización de métodos anticonceptivos como la implantación del DIU, la inyección y cualquier operación de esterilización, vasectomía y tubectomía.

Pregunta: Perdona por ser tan directa, si te molesta y no quieres contestar, no pasa nada, pero me gustaría saber, considerando todas estas limitaciones y prohibiciones, ¿qué hacéis en vuestra vida, en vuestro tiempo libre? ¿Cómo os divertís?

Respuesta: Si te refieres a cantar o bailar, está prohibido. Si te refieres a beber, está prohibido. Si te refieres a ir al estadio de fútbol, solo unas pocas podemos entrar y esta libertad limitada la conseguimos después de que la llamada “chica azul” se auto-inmoló, quemándose delante de un estadio de fútbol en signo de protesta. Si te refieres a montar en moto, está prohibido. Si te refieres a poder besar a mi novio en la calle, está prohibido. Pero si te refieres a derecho a respirar, de momento, ¡sí!

Aunque no os conté todas las prohibiciones y las violaciones de derecho de las mujeres en Irán por tratarse de una historia larga de cuarenta y cuatro años de represión desde que los ultraconservadores se apoderaron del Estado en Irán, reconozco que todo lo expuesto es bastante impactante e incluso increíble. Pero no he transmitido nada más que la realidad amarga que las mujeres iraníes vivimos constantemente. Y es por eso que no vamos a parar de luchar. Si te animas a apoyarnos y a acompañarnos en este camino, estás más que bienvenida. Solo con que seas nuestra voz y que divulgues esta información y las noticias de esta revolución, nos ayudas mucho. Hoy es el mejor día para demostrar realmente que defendemos los derechos humanos y creemos en la igualdad de género. 

EFE

Me gustaría cerrar este artículo con las palabras de Kumar, un adolescente iraní de dieciséis años, publicadas en su página de Instagram unas horas antes de su muerte a manos del régimen dictatorial de Irán en una de las manifestaciones que han llenado las calles del país durante los últimos meses: 

“Somos habitantes del Oriente Medio. Algunos morimos en la guerra, otros en la cárcel, unos nos hundimos en el mar, y otros nos sacrificamos en la calle, incluso las montañas se vengan de nosotros por su soledad, porque nuestra labor es ¡morir!” 

Khatereh Gorji y Noushin Shafaattalab

Doctorandas en Filología Española, de la Universidad Autónoma de Barcelona y Universidad de Barcelona.