VICTORIA MORELL: Ha nacido una estrella por Leonor Taboada

SOY SU FAN DESDE LA TARDE EN QUE LA CONOCÍ.

Me llamó para entrevistarme en su programa de radio sobre género y salud de las mujeres. Fui con Jimena y Malen, dos Pelvis al precio de una. La primera sorpresa fue ver lo joven que era y la segunda notar la impresionante pila de documentación que tenía- esta chica va en serio, pensé. En el programa también entró Carmen Valls. 

A partir de allí, llegaron los cafés. Y los encuentros en eventos feministas.

A medida que fui conociendo su trayectoria y su persona se mezclaron la admiración con el afecto. Hasta que llegó Petricor, el estreno de su película -ella lo llama documental- aunque para mí es un peliculón, una auténtica bomba de emociones para quienes tuvimos la suerte de verla. Petricor, por la duración del metraje, es una película. Dura 78 minutos. Un largometraje documental. Cuando se estrenó en Palma, la cola daba  vueltas a la manzana del cine.

Se ha llevado premios donde sea que se haya presentado.

En el Festival Internacional de Navarra ganamos el Premio CIMA a la Igualdad. En el Evolution Film Fest ganamos el premio al Mejor Largometraje Documental. Y estamos seleccionados en el Festival Internacional de Viena de Derechos Humanos que se celebra en diciembre, y en el Festival VideoMed.

¿Por qué no se puede ver la peli todavía? 

La película en estos momentos está en circuito de festivales nacionales e internacionales. Es una forma de que la industria cinematográfica, los productores, programadores o periodistas o medios especializados puedan verla previamente. El año que viene llegará a los cines. 

Ah… y ¿qué quiere decir Petricor?????

Petricor es el aroma que desprende dos significados. Además, la canción que cierra el documental es la tierra mojada después de la lluvia, tras un largo proceso de sequía. Es una palabra que proviene del griego y significa sangre de los dioses. En el caso del documental suena una canción de una autora mallorquina que se llama “Tierra mojada”. 

He pedido impresiones a algunas de las mujeres que vi en su estreno en Palma… 

Dice Jimena: Petricor es un documental que nos habla de diversos trastornos y sufrimientos que padecen muchas mujeres en diferentes etapas de la vida. Y esa forma tan sensible de contarlo, sólo puede venir de una persona con una visión profundamente feminista. 

Dice Virginia: “Maravillosa. Desgarradora. Humana. Petricor”, “mujeres que se hacen daño “ penetra en la profundidad de la herida del alma humana. No sólo muestra la enfermedad sino la historia que yace detrás de ella. Un documental imprescindible.

Dice Vega: Victoria, no se pueden plantar semillas y luego no recoger los frutos. Has hecho una maravilla por la que estamos agradecidas y orgullosas.Para mí, lo más destacable del maravilloso trabajo de Victoria es que da visibilidad a los trastornos de conducta alimentaria desde el conocimiento y el respeto. Por otra parte, su obra está coronada por la gran belleza estética y la sensibilidad del relato. No sólo es útil para toda la sociedad, también es precioso.

Dice Susana: Petricor es un impresionante documental. Impactante, emotivo, respetuoso y delicado con las tres mujeres que desnudan su cuerpo y su alma para hacer visible un problema tan grande como desconocido. Tres historias contadas con pasión y compasión, que es más que empatía; es sentir el dolor, compartir el sufrimiento de otra persona. Muchas gracias a Neus, Cuca y María y a sus madres e hijas y a la terapeuta Iratxe Aguirre, por compartir vuestras historias.

Dice María: Petricor es un documental que, desde la sensibilidad de su directora, refleja un doble esfuerzo de las protagonistas, primero para sobrevivir y segundo su voluntad para recuperarse y recuperar las ganas de vivir

Dice Silvia: Un documental necesario para visibilizar los trastornos alimentarios. Rezuma sensibilidad y una mirada personal hacia este fenómeno.

Dice Pilar: Tres historias reales, tres mujeres distintas pero con un mismo olor. Petricor. Te remueve las entrañas, la consciencia…pero la sensibilidad que aflora en todas las historias supera cualquier trastorno. !Extraordinaria!

Como podéis ver, todas y todos salimos del cine con la convicción de haber aprendido mucho sobre una enfermedad silenciada y con la sensación de que estamos viendo nacer a una cineasta brillante a la que seguiremos donde sea que quiera llevarnos.

La entrevisto en Donasana, que es el refugio de muchas mujeres en Palma. Hablamos de su historia personal. De las motivaciones para hacer esta película. 

Desde pequeña, sobre los ocho años, fui una niña con un poco de sobrepeso sometida a dietas estrictas que, una niña tan pequeña, no podía sostener. Fui creciendo con la sensación de que el estar delgada supondría una mayor aceptación de mi entorno, aunque yo, siendo tan pequeña, no le daba sentido propio al estar a dieta. La familia desestructurada y cambios a nivel familiar muy seguidos propiciaron que focalizara el malestar y la falta de control en la alimentación.

El tiempo fue pasando y los episodios de vómitos y cambios de peso se fueron sucediendo hasta que a los 17 años, cuando estudiaba en Barcelona, tuve un ataque de pánico que me llevó a una hospitalización diurna durante dos años.    

Luego estudié Ciencias Políticas e hice un máster sobre comunicación que me gustaba mucho. Pero volví a Palma y decidí irme de aupair a Estados Unidos para estudiar bien inglés.

Trabajaba casi 8 horas al día con todo pagado incluido el curso de inglés. Me apunté para  ir a George Town, hice una prueba y entré. Había muchos cursos de escritura creativa y audiovisual, lo que me gustó mucho. 

Después de mi experiencia en Estados Unidos, decidí hacer un máster de Periodismo Avanzado intensivo donde se profundizaba en la rama de televisión, radio y prensa en Barcelona. Compaginé mis estudios con trabajos de media jornada como azafata. Mi trabajo final de máster fue un pequeño documental sobre un periodista llamado “Xavier Vinader”, una figura polémica de la transición política, por haberse infiltrado en los grupos de extrema derecha y haberles robado el archivo personal. Al acabar mis estudios, un profesor que tenía una productora de cine documental me contrató para trabajar con él en su equipo de producción documental. 

La incertidumbre siempre ha estado presente en esta profesión, pero hay que arriesgar. Con dudas, dejé Barcelona y mi trabajo después de más de 3 años para volver a Palma.  Trabajé en Cinètica Produccions donde realicé varios documentales, el más conocido “La Paca. La matriarca de la droga”. 

Posteriormente volví a Barcelona, mientras poco a poco íbamos cociendo el proyecto de Petricor, para trabajar con Jordi Èvole, una de mis ilusiones. 

 Después de esta experiencia en Barcelona, con la pandemia también por en medio, volví a Palma; me había esforzado mucho por sacar adelante el proyecto de Petricor, y era hora de finalizarlo, ya que habíamos conseguido todas las ayudas.

Si miro atrás, veo que poco a poco he ido consiguiendo todo lo que me he propuesto. Quizás no en el tiempo y al momento que deseaba. Pero el tiempo, con esfuerzo, me ha brindado todo aquello por lo que he luchado.

El otro día, en el contexto del festival Evolution Film Fest, y tras un estreno y meses desde el cierre del montaje, pude ver tranquila y en pantalla grande PETRICOR. No me había atrevido a verlo. Nunca ves de forma libre y limpia un proyecto que haces tú. Ves defectos, aquellas cosas y materiales que quedaron en el tintero, aunque con el tiempo aprendes a quererlo tal y como es, sin pensar en aquello que podrías haber puesto, y aceptando la elección del momento de montaje. 

Eres un monstruo de autocrítica.

Es un proyecto tan personal, y con unas protagonistas que se han entregado tanto con unas vivencias tan personales, que creo que la autocrítica no es más que una forma de mostrar todo el respeto y agradecimiento a María Luisa Lara, Carmen Zurita, Cuca Gomila, Neus Serra e Iratxe Aguirre. También a Paula Serra, la productora que confió en mí, sin pensárselo ni un momento. 

Es cierto que me costó soltar el proyecto y decir: fin. 

¿Qué opina tu terapeuta? 

Mi terapeuta, que vino a ver el documental, me comentó que me costaba hablar de él, y reconocer el mérito que los demás le daban. 

¿Cuál es tu próximo reto?

Me lanzo con la ficción, y empiezo con un cortometraje que se titula “Siete semanas después”. Un cortometraje sobre el duelo y la violencia obstétrica en las interrupciones voluntarias del embarazo.

Tú eres una representante del feminismo, lo llevas inoculado en alguna parte.

Pienso en los libros, cuando leí “una habitación propia” o “el faro”. Yo creo que era feminista antes de darme cuenta. No era consciente de que eso era feminismo pero tuve una adolescencia muy rebelde, defendía el espacio de las chicas en el patio, me defendía y acusaba a los niños que nos levantaban la falda en clase. Fui contestaria desde siempre. Y siempre he tenido muy arraigado el sentimiento de la justicia.

Cuando era pequeña, no existía la cantidad de cuentos infantiles y recursos que hay ahora, pero crecí con “Pipi” “Matilda” “Panki Bruster” y fueron buenos referentes. 

Hay algo en PETRICOR no sólo por el tema…no es sólo el qué, sino el cómo…dónde está la cámara … hay algo de cineasta muy potente en ti

Creo que el generar un vínculo es muy importante. Conocer su historia, generar empatía, pasar tiempo con ellas sin cámaras. Son mujeres que yo quiero, admiro, y que forman y siempre formarán parte de mi vida. Las respeto y las he tratado lo mejor que he podido, y creo que eso se transmite también en la cámara. 

Has acabado con el trastorno?

Creo que el trastorno estará de alguna forma siempre. Es un tendón de Aquiles, que siempre está ahí para avisarme en momentos de crisis. Con la pandemia aumenté mucho de peso, casi 15 kg; la falta de movimiento, la ansiedad focalizada en la comida. Evidentemente, esto hace que esté a disgusto con mi cuerpo. Pero con el tiempo he aprendido a tener recursos para no hacerme daño físicamente. Puedo llegar a aceptar mi cuerpo y agradecer que esté sano, aunque no me guste. 

¿Y el próximo proyecto?. No es un documental, es una peli de 25 minutos.

Un proyecto de ficción sobre una relación de pareja en la que ella quiere abortar y él no. También pretendo visualizar la violencia obstétrica, y que una interrupción voluntaria también implica un duelo.

Para acabar dime algo positivo

Claro, que todo me hace ilusión.

Estoy agradecida, también, porque el proyecto ha tenido un retorno muy positivo, y ha generado una sororidad de personas que se han acercado a mí para compartir su trastorno.

Me falta saber cómo y por qué escogiste a las 3 protas y a la psico

 Fue una cadena, ellas empezaron a entrar en mi vida. Iba a ser un documental autobiográfico, pero poco a poco ellas aparecieron, y yo fui desapareciendo para cederles todo el protagonismo. Neus me llevó a Iratxe, que es la psiquiatra, y ella a Cuca. Una comida en una mesa compartida me hizo conocer de forma casual a una enfermera llamada Margalida del Hospital Son Espases, que me habló de Maria Luisa.

Ha sido una trenza de casualidades, una red de personas, una casualidad mágica.