Fue apología de terrorismo machista

Un hombre mató a su mujer quemándola viva en 2016. Más tarde, otro hombre, el presidente de una asociación con un cariz muy determinado, envió una carta brutalmente machista a un periódico, que la publicó. En ella negaba que el crimen fuera machista, que solo la mató porque la amaba y ella quería separarse y que eran las feministas las que malmetían. En mi condición de responsable de Igualdad en Mallorca, presenté un escrito a Fiscalía, por si dicha carta estuviera considerada apología de la violencia machista. El autor de tan terrible carta me denunció por lo Penal. 

Diari de Mallorca 16/10/2022

La contestación de la justicia fue procesarme y pedir una fianza de 300.000 euros. No pudieron condenarme, muy a su pesar, lo noté en la redacción de la sentencia y en que concluyó que cada cual se pagara sus costas judiciales. 

Un año y medio después, me volvió a demandar, por lo Civil, por los mismos motivos: daños a su honor (como si estuviésemos en el siglo XVII). El juez me condenó a pagarle una multa y a pagarle las costas judiciales. Recurrí y los jueces de la Audiencia Provincial confirmaron la condena sin prácticamente argumentarla, porque de lo que se trata es de castigar a las defensoras de las mujeres mientras comprenden y amparan a los que las agreden de todas las formas posibles. Estamos en una situación bastante complicada sobre todo para las activistas por los derechos de las mujeres. Nos quieren calladitas y contra la pared. Los jueces no piensan en el contexto de enorme crispación social que produjo esa carta en gran parte de la población, publicada mientras una mujer de 24 años agonizaba, no piensa en el dolor de su familia que ve, más allá de mi condena, el desprecio por la muerte de su ser querido. 

Eso sí, nunca estuve sola, las feministas han estado junto a mí estos 5 años. No seguiremos con apelaciones, no porque acatemos la sentencia, sino porque no creemos en esta justicia patriarcal. Estamos hartas de que sea la Justicia la que se ensañe con las feministas que están o hemos estado en cargos públicos de Igualdad. Sabemos que es un aviso a todas las mujeres para que permanezcamos calladas y obedientes. Lo sabemos y lo denunciamos.

Nina Parrón Mate

Antropóloga, integrante de ADIBs-Dona Sana