Aurora Picornell, la pasionaria mallorquina

El día 20 de octubre de 2022 será un día para recordar siempre, un día emocionante para la memoria de este País y de esta tierra: la reciente Ley de Memoria Democrática, aprobada en el Senado el pasado 5 de octubre, era publicada en el BOE y, en Mallorca, recibíamos la magnífica noticia de que se habían identificado los restos de Aurora Picornell Femenías, recuperados en la fosa de Son Coletes, dentro del III Plan de Fosas del Gobierno de las Islas Baleares.

Un día histórico en el que se hace justicia: justicia para Aurora, para su familia y para todas las personas que, como ella, lucharon por defender los derechos, la igualdad, la libertad y la democracia. Justicia, también, para todas las mujeres que sufrieron la represión franquista, con las que fue especialmente cruenta. Ellas no sólo fueron encerradas, torturadas y fusiladas, sino que también sufrieron una represión de género con el objetivo de imponer un modelo patriarcal y único de ser mujer, una mujer sumisa, entregada y devota. Las mujeres fueron humilladas por haber transgredido los límites de la feminidad tradicional durante la Segunda República.

Picornell representó aquellos valores transgresores, aquellos ideales progresistas que la convirtieron en un mito que hoy nos hace sentir orgullosas a todas las mujeres que hemos llegado hasta aquí, precisamente por su lucha. Costurera del Molinar, una mujer carismática y activista, que defendió a la mujer trabajadora y al feminismo. Fue la primera en organizar el Día de la Mujer Trabajadora en Mallorca en 1934, militante de la Liga Laica y la que organizó el Sindicato de Modistas. Una mujer que representa un símbolo del obrerismo mallorquín y la máxima representación de lo que fue la represión franquista en Mallorca.
El 19 de julio de 1936 Aurora se refugió en la Casa del Pueblo, donde fue detenida poco después. La noche de reyes de 1937 los falangistas la fueron a buscar y se la llevaron, junto con Catalina Flaquer, Antonia y María Pascual Flaquer y Belarmina González, las llamadas Rojas del Molinar. Todas ellas fueron torturadas y asesinadas.

Antes de abandonar la cárcel, dicen que Aurora se despidió de sus compañeras de celda, llevándose con ella una bobina de hilo que prometía hacerles llegar si sobrevivía. El último hallazgo en Son Coletes demuestra que Aurora no sólo se llevó esa bobina de hilo, sino también su pluma estilográfica. Una pluma que hoy reescribe su historia, dando luz a la verdad, aquella que los fascistas quisieron hacer desaparecer.

Parece ser que sus últimas palabras fueron: “Podéis matar a hombres, mujeres, niños como el mío que aún no han nacido. ¿Pero, y las ideas? ¿Con qué balas mataréis las ideas?”. El encuentro de los restos de Aurora Picornell representan un hito histórico por la memoria democrática de Mallorca. Hoy la figura de Picornell y sus ideas germinan con mayor fuerza que nunca, convirtiéndonos en una sociedad más digna. Hoy, por fin, la Pasionaria podrá volver a casa.

Lorena Oliver Far

Secretaria de Memoria Democrática. PSIB. Abogada.