HOMBRES
POR LA IGUALDAD
”LOS
HOMBRES PODEMOS EN OCASIONES OLVIDAR QUE SOMOS HOMBRES,PERO
LAS MUJERES NUNCA PUEDEN OLVIDAR QUE SON MUJERES”
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DIEZ RAZONES PARA EL CAMBIO DE LOS HOMBRES
Aprenderemos
y creceremos. Todo cambio nos brinda la oportunidad
de aprender cosas útiles, mejorar nuestras condiciones de
vida y la de l@s demás.
Seremos
más independientes.
Cuando
nos relacionamos con las mujeres estaremos más seguros de
hacerlo porque nos apetece, no porque las necesitamos para que nos
cubran lo doméstico.
Nos
cuidaremos y viviremos más y mejor. Aprendiendo
a cuidarnos evitaremos no pocos riesgos asociados a la masculinidad
que acortan nuestras expectativas de vida.
Tendremos
más tiempo para compartir con nuestra pareja.
Compartiendo
las responsabilidades domésticas la relación es más
igualitaria y disponemos de más tiempo para hacer juntos
las cosas que nos apetecen.
Nos
saldrá más barato. Es
más fácil, más descansado y menos estrasante
compartir las cargas que asumir en solitario la responsabilidad
de la economía familiar.
Veremos
crecer a nuestr@s hij@s. Compartiremos
su crianza, estaremos más cerca de ell@s, l@s conoceremos
mejor, podremos ayudarl@s y participar de sus alegrías, etc...
No
tendremos que estar constantemente compitiendo y demostrando cosas.
"Ser importante" no es sinónimo de felicidad, seremos
más felices si nos rodeamos de personas que nos aceptan tal
y como somos.
Disfrutaremos
de nuestra sexualidad. Compartir
la prevención y respetar la autonomía de nuestras
parejas es una bonita forma de relacionarnos que nos permite mostrar
la afectividad y nos descarga de la responsabilidad sobre su placer.
Podremos
expresar nuestros sentimientos. Tenerlos,
los tenemos (¿o no?) aunque a veces los ocultemos para evitar
comprometernos o no sepamos expresarlos.
Aprenderemos
a cooperar.
La unión hace la fuerza pero no exige reconocer que necesitamos
ayuda. Pedirla y ofrecerla son los primeros pasos para conseguirla.
¿SABÍAS QUE...
Los andaluces vivimos
6,8 años menos que las andaluzas.
Sólo en un 8%
de las familias españolas se da un reparto del trabajo doméstico
casi ugualitario.
El 73% de los andaluces
nunca friega, cocina o limpia.
6 de cada 10 licenciad@s
en el 97-98 eran chicas.
“Se dice que la primera violencia que sufre una mujer es la
de nacer en un mundo que no está hecho a su medida, en el
que le va a tocar luchar para que no se la discrimine, y donde ha
de aprender que cuando se utiliza el masculino unas veces debe sentirse
incluida y otra no.”
“Ser
hombre y haber sido educados en el manejo de la violencia debería
ayudarnos a entender su lugar e importancia en la solución
de conflictos, a explicar los elementos que favorecen que muchos
varones se conviertan en agresores, a sugerir propuestas para que
las conductas violentas no lleguen a producirse y a aportar ideas
para la reeducación de los victimarios.”
“A
diferencia de un acto violento que puede protagonizar cualquiera,
el MALTRATO es la agresión repetida y prolongada en el tiempo.
El elemento básico para que se produzca no es la agresividad
sino la desigualdad de poder.”
“MICROMACHISMOS
es un término de Luis Bonino que hace referencia a comportamientos
y hábitos de dominaticón y violencia cotidiana en
las relaciones de pareja. Son a menudo inconscientes e imperceptibles,
pero actúan por acumulación y tienden a perpetuar
una distribución injusta de derechos y oportunidades entre
mujeres y hombres.”
“No
cabe duda de que el mejor antídoto es el proceso de emancipación
de las mujeres y los cambios que éste provoca en su relación
con los hombres, porque acelera la crisis del sexismo y nos ofrece
a los varones la oportunidad de ser más abiertos, sensibles,
vulnerables e igualitarios.”
* Textos recopilados
de diversas publicaciones del Programa Hombres por la Igualdad de
la Delegación de Salud y Género del Ayuntamiento de
Jerez. Tel.: 956 35 99 46 www.hombresigualdad.com
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