volver a portada
ATRAS
PORTADA MyS
REVISTA DE COMUNICACIÓN INTERACTIVA
MUJERES Y SALUD
 ESTAS EN
MyS 11-12
 
Dossier 11
ATRAS... PORTADA
¿ M y S ?
¿ M y S ?
 OTROS RECURSOS
SUMARIO
LINKS
[email protected]
SUSCRIPCIÓN
 
 
 OTROS N�MEROS
MyS 1
MyS 2
MyS 3
MyS 6
MyS 7
MyS 8
MyS 9
MyS 10
MyS 13-14
MyS 15
MyS 16
MyS 17
 VOLVER A...
matriz.net

NO ES FÁCIL SER MADRE ANTES DE LOS 40

<Rosa Moles>

Dentro de un mes cumplo 28 años y ya es la segunda vez que oigo a mi madre con el “A ver cuando te casas y me das nietos, que yo a tu edad ya te tenía a ti y estaba embarazada de tu hermana”.

Lo que mi madre no comprende es que, a mi juicio, el mayor impedimento para tener un bebé no es el hecho de no tener pareja (somos mujeres del siglo XXI), sino que me gustaría disponer de una estabilidad, principalmente económica y personal, con la que enfrentar la maternidad (sola o en compañía). Y a mi edad eso es muy difícil de tener ¡Plantearme tener descendencia antes de los 40 es como sentirse Indiana Jones en busca del Arca perdida!

Independientemente de la madurez personal de cada una, me pregunto si podemos ser madres sin disponer de nuestra propia vivienda. ¿Qué consecuencias tendrá el embarazo en nuestra carrera profesional? ¿Qué pasa si no somos Rockefellers y tenemos que ganarnos a pulso nuestra estabilidad económica y profesional día a día?

Suponiendo que, con mucha suerte, encontramos un empleo de los llamados “fijos” que nos permita empezar la escalada profesional sobre los 25 años: nuestra “carrera de obstáculos” acaba de empezar. O sea, acaba de empezar ¡desde abajo!: lo primero que nos vemos obligadas a hacer es tomar las riendas de nuestro trabajo y ganarnos el respeto de compañeros y superiores. Lo que significa, en la mayoría de los casos que conozco, dedicar más de 40 horas semanales al trabajo. También puede que vayamos cambiando de empresas: ahora podemos hacerlo, somos jóvenes y sólo nos ocupamos de nosotras (sin hipotecas, sin hijos, en casa de los padres, etc.).

Cuando nos establecemos en la empresa con mejores perspectivas profesionales, y siguiendo con nuestra ambición profesional, decidimos realizar cursos complementarios o de especialización para no quedarnos atrás en el mercado laboral. Ya estamos ahorrando para independizarnos de nuestros progenitores, que ya toca, pero dedicamos nuestros esfuerzos al trabajo y al estudio, sin tiempo para más.

Probablemente estamos ya alrededor de los 30 años, y seguimos para bingo. Todavía sin casa, afianzándonos en el trabajo, codo a codo con nuestros competidores, demandando y aceptando responsabilidades... ¿nos vamos a parar ahora que parece que lo estamos consiguiendo?

Y suponiendo que el tema vivienda ya está resuelto, ¿qué pasará con nuestro puesto de trabajo durante el embarazo? Se alegrarán nuestros superiores por nosotras o aprovecharán para, poco a poco y con cualquier excusa, despojarnos de esas responsabilidades que tanto nos ha costado conseguir? ¿Y durante la baja por maternidad: La haremos entera o estaremos siempre localizables por si hay alguna urgencia en la oficina? ¿Aprovechará algún compañero para apropiarse de nuestro sitio? ¿Y qué pasará cuando regresemos al trabajo? ¿Aceptaremos volver a sacrificar parte de nuestro tiempo personal a favor del trabajo, para ponernos al día, para hacer cursos complementarios, para poner a los buitres a ralla?

Bien pensado, mejor posponer la maternidad hasta ser unas veteranas en la oficina, cosa que probablemente pasará rondando los 40 (si pasa).

La verdad es que el panorama que planteo no es muy alentador para ser madre con treinta y pocos, sólo de pensarlo me entra dolor de cabeza. Pero estoy dando por sentado que queremos hacerlo solas, sin nadie a nuestro lado con quien compartir la aventura (aunque tampoco tengo claro que contar con pareja altere en algo todo lo dicho) . Por supuesto que existen muchas madres veinteañeras que han sacado a sus hijos adelante; eso es lo que me recuerda que no todo es dinero, ni estabilidad, ni trabajo, ni jefes, ni posición social, que quizás tenemos olvidado el “querer es poder” y el “no se puede tener todo”, ¿cuáles son nuestras prioridades?

Lo que aquí se plantea, simplemente, es que, tal y como está montado el sistema, no es nada fácil ser madre antes de los 40.

Rosa Moles
Economista

Arriba
MUJERES Y  SALUD <MyS Portada>
©2004 - matriz.net & M y S