TENER...
O NO TENER
<Margarita
López Carrillo>
Cuando una mujer
hoy día se plantea si tener o no tener hij@/s de repente
se encuentra caminando por un estrecho sendero bordeado de precipicios.
Desde
luego, puede felicitarse por poder hacerse esta pregunta ya que
de haber nacido sólo una o dos generaciones antes no se lo
hubiera ni planteado: tener hijos era el destino natural de toda
mujer y no había más que hablar.
Bien, ahora
que puede planteárselo descubre que cada decisión
está envuelta en luces y sombras.
Si está
pensando en decidirse por "no tener" es probable que,
por sí misma o presionada por el entorno, le atormenten una
o varias de estas preguntas sin respuesta: ¿Me arrepentiré
cuando ya sea tarde?; ¿Estaré renunciando a un poder
exclusivamente femenino a cambio de la posibilidad de competir por
el poder masculino?; Aunque creo no desear ser madre ¿será
esta una forma de rebeldía que anula mi verdadero deseo?;
¿Me estaré perdiendo algo importante? Y tendrá
que confiar en sí misma y en su decisión y cerrar
los oídos a las insidiosas frases "reloj biológico",
"mujer sin hijos"…
Pero si decide
"tener", el panorama no es más tranquilizador.
Puede preguntarse, por ejemplo: ¿Estaré confundiendo
mi deseo con un mandato cultural? El artículo de Dolores
Juliano (y, fuera del dossier, el de Mariluz Esteban) alertan, precisamente,
del peligro de un retorno a la maternidad como destino. ¿Estaré
deseando un hijo para dar sentido a mi propio ser? El artículo
de Laura Kait plantea, a través del caso extremo de las adolescentes
de familias desestructuradas, cómo la maternidad puede ser
un recurso para llenar el vacío existencial.
Y aunque, tal
vez, no se plantee cuestiones de índole tan abstracta, no
se salvará, aunque quiera, de las de orden práctico:
¿Tendré que renunciar a mi profesión?,
¿podré tener hijos antes de que sea demasiado tarde
sin condenarme a la subcontratación? Sobre estas preguntas
fundamentales va el artículo de Rosa Moles cuyo título
lo dice todo "No es nada fácil ser madre antes de los
40".
¿Correré
algún peligro en mi trabajo durante el embarazo? Carme
Catalán nos pone al día del nivel (bajo) de conocimiento
y aplicación de las normas de prevención de riesgos
laborales durante este periodo.
¿Qué
atención recibiré en el parto?, ¿me dejarán
tomar decisiones?, ¿nacerá san@ mi hij@? Francisca
Fernandez contesta que no, que si dejas que un hospital se haga
cargo de tu parto recibirás un trato cuartelario y una atención
poco segura, y, desde luego, no podrás decidir; Vita Arrufat
compara la situación ideal de atención al embarazo
y parto con la que se está dispensando actualmente en España,
y el cuadro de datos de Catalunya alerta de la sutil pero insistente
bajada de los niveles de salud de los recién nacidos.
Si me separo
de mi pareja ¿me quedaré sola con la responsabilidad
de sacar a mi familia adelante, caeré quizá en la
pobreza? Mar González et al nos habla de los problemas
asociados a la monomarentalidad y el peligro que lleva aparejado
de caer en la exclusión social. Y Corina Hourcade nos describe
cómo condiciona el tener hijos, para bien y para mal, a la
hora de emigrar a otro país.
Pero si a pesar
de todo la pregunta es: ¿Merece la pena tener hij@/s?
Entonces debe leer los artículo de Rita Gavarró y
Margarita López y liarse la manta a la cabeza (claro que
le puede pasar como a E.M. que se lió la manta, decidió
adoptar un hijo y fue rechazada por razones delirantes).
Hay muchas
más cuestiones que plantear aquí; este dossier es
sólo un conjunto de brochazos sobre el tema de la maternidad.
Solo quiero añadir que a nosotras, las que hacemos MyS, no
nos importa la decisión que tome esta mujer (imaginaria,
pero tan real). Sólo queremos contribuir a que, cuando decida,
lo haga como "sujeta" de su propia vida. Sólo queremos,
humilde y ambiciosamente, ayudar a que esa mujer y todas las demás
nos sintamos libres para pensar con el cuerpo, como hermosamente
nos insta Adrienne Rich, porque entonces seguro que cualquiera que
sea su decisión será eso, SUYA.
|