DIME DÓNDE VIVES Y TE DIRÉ LO QUE PADECES
<Pilar
E. de Araque>
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Pilar
E. de Araque |
Cada día
se hace más patente que una enfermedad no se debe a una sola
causa, sino que son muchos los factores que entran en juego hasta
que es diagnosticada. Sabemos que la Fatiga crónica y la
Fibromialgia son enfermedades con varios posibles desencadenantes:
patologías endocrinas (tiroides), los problemas psicológicos
tanto del momento actual como del pasado, la rabia contenida por
problemas familiares, bloqueos de energia, ciertos minerales y oligoelementos
bajo mínimos, etc...
Aquí,
desde este artículo querría añadirle un desencadenante
más: Las geopatías en la vivienda ó en el puesto
de trabajo ó de estudio.
Quizás el término geopatía no se conozca y
suene un poco extraño; espero que a medida que vayan leyendo
este artículo se vaya clarificando su significado.
El ser humano
ha nacido y ha evolucionado en el medio terrestre, pero al igual
que la misma Tierra, está influenciado por la energía
que le llega del Cosmos (en especial por el Sol y la Luna). Este
medio Cosmos -Tierra es fundamentalmente energía electromagnética
y es la que ha permitido el desarrollo de toda clase de vida sobre
nuestro planeta.
Una reflexión
para los más escépticos: Si admitimos que la energía
de la Luna tiene influencia sobre las mareas...porqué no
admitir que la energía procedente de la Tierra tiene influencia
sobre los seres vivos...
La
Geobiología es la ciencia que estudia la relación
entre gea, tierra –las energías procedentes de la tierra–
y bios, vida –los seres vivos que la habitan. Es conocida
también como “la medicina del hábitat”.
El planeta
tierra está envuelto por una serie de redes magnéticas.
La radiación electromagnética cósmica es parcialmente
filtrada y desviada por la atmósfera terrestre, pero una
parte importante penetra hasta la superficie de la Tierra siendo
absorbida y reemitida por ésta. Esta reemisión junto
con las radiaciones propiamente terrestres, forman la componente
telúrica de las radiaciones que nos rodean.
Las geopatías o zonas geopatógenas son lugares alterados
en donde se detectan diferencias significativas de emisión
de radiaciones energéticas electromagnéticas que afectan
a la salud física y psíquica de las personas (y en
general a la salud de todo ser vivo).
Las radiaciones
presentes en una geopatía perjudican los procesos bioquímicos
y energéticos del cuerpo humano afectando primordialmente
a las células del sistema inmunitario e incidiendo también
sobre el sistema endocrino y hormonal. El ambiente ionizado producido
por las radiaciones favorece la aparición de radicales libres
que dañan la membrana celular.
Como consecuencia,
se produce un menor tono vital que favorece el desequilibrio psíquico
y físico. Según el tiempo de exposición, grado
de sensibilidad de cada organismo, valor de las radiaciones y otros
factores, pueden desarrollarse diferentes enfermedades. Durante
milenios el ser humano ha vivido en completa armonía con
la Naturaleza, sabiendo que todos los lugares no son buenos para
vivir, y mucho menos para dormir. Todas las civilizaciones y culturas
han dejado constancia y ejemplos de ese saber.
Los lugares
más importantes a considerar en un espacio dado son los de
más permanencia:la cama y el puesto de trabajo o estudio.
La
cama es el lugar que puede resultar más afectado por las
radiaciones telúricas ya que es durante la noche cuando se
detectan los valores máximos de radiación y es en
el estado de sueño cuando nuestro organismo es más
vulnerable a sus efectos.
El efecto de
estas radiaciones sobre el ser humano es acumulativo, normalmente
pueden transcurrir años hasta que aparecen los síntomas,
de ello dependerá el que el sistema inmunológico de
cada persona sea más o menos resistente.
Estas
redes telúricas están formadas por unas líneas
llamadas Hartmann y otras que se llaman Curry (ambas llevan el nombre
de los médicos que las descubrieron). Cada dos metros o dos
metros y medio hay una de estas líneas, o sea que en nuestra
cama (donde pasamos de 6 a 8 horas) es casi seguro que tenemos alguna.
Una línea
significa que, con los años, nuestro achaques estarán
localizados en la zona que coincida con su recorrido (por la radiación
magnética que emite). La situación se agrava cuando
nuestro cuerpo se ve afectado por un cruce (doble radiación)
ya que con el tiempo, este hecho –unido a otros factores desencadenantes-es
sinónimo de enfermedad grave (especialmente las de tipo degenerativo).
Todas estas
situaciones son conocidas con el nombre genérico de geopatías.
Mi trabajo como geobióloga consiste en localizar estas líneas
e intentar solucionar los problemas derivados de ellas. Cuando un
enfermo no evoluciona favorablemente con los tratamientos médicos
que se le aplican y no se encuentra explicación lógica
a este hecho, es el momento de encargar un estudio geobiológico
de su vivienda y, en caso de tener geopatías, neutralizarlas.
Como habrán
podido ver, este es un trabajo en equipo, de una parte el geobiólogo
localiza y neutraliza las líneas telúricas que pueden
ser una posible causa de enfermedad, y de la otra parte está
el profesional de la salud (médico, naturópata, homeópata,
etc.) que con las pruebas médicas necesarias (analíticas,
radiografías, etc.) realizará el diagnóstico
más adecuado para sanar y devolver a niveles normales las
células enfermas.
En estos años
de profesión he tenido la oportunidad de conocer un amplio
abanico de personas afectadas por diferentes enfermedades; desde
el niño hiperactivo y con problemas de concentración
a la hora de estudiar, hasta -éste ha sido uno de los casos
más interesantes –una mujer que intentaba tener un
bebé y sufría un aborto espontáneo tras otro
(hasta tres) sin explicación médica alguna. Hoy es
una madre feliz de una pareja de gemelos. Pero son, destacando por
su número, los casos de FIBROMIALGIA y FATIGA CRÓNICA
los más significativos.
Estas dos patologías
tienen siempre un denominador común: La cama está
afectada por líneas Curry, y chimeneas Guy Tison y, esporádicamente,
por corrientes de agua subterráneas. Algunas veces, el lugar
donde suelen ubicarse para ver la televisión ó su
puesto de trabajo también lo están.
Las líneas
Curry producen agotamiento extremo tanto a nivel externo como interno
(las personas afectadas por esta geopatía están muy
bajas de defensas y sus órganos internos están a niveles
muy bajos de energía). El tiroides también está
funcionando muy lento –hipotiroidismo- con toda la problemática
que conlleva esta patología.
Las chimeneas
Guy Tison son zonas en donde se produce un fenómeno electromagnético
con forma espiral. Son geopatías dinámicas:en dichas
zonas se observa una variación contínua de la frecuencia
y longitud de onda de radiación. Se observa que a menudo
las chimeneas Guy Tison son las zonas con efectos más patógenos.
El agua subterránea
crea unas corrientes energéticas (por la fricción
del agua contra las rocas y minerales por donde circula) que remontan
en vertical y se detectan a nivel del suelo como emisiones de radiaciones
electromagnéticas. Producen agotamiento al igual que las
líneas Curry.
Una vez neutralizadas
estas geopatías, la recuperación es totalmente favorable
ya que, libres de las radiaciones, el tratamiento médico
surte el efecto deseado, la fatiga va remitiendo poco a poco y en
un plazo relativamente corto, el nivel de calidad de vida mejora
considerablemente.
Quedan por
resolver problemas puntuales como: los dolores en las articulaciones,
la dificultad para dormir, transtornos intestinales, etc...
Actualmente, un grupo reducido de personas estamos investigando
con las distintas terapias de Bio-Fotones (Bioluminis y Fotón
Platino) con el fin de poder aliviar -sino de forma total al menos
gradualmente- estos problemas; los resultados están siendo
muy buenos pero, éste quizás podría ser el
tema -una vez concluída la investigación- para otro
artículo.
Creo firmemente
que si entre todas nos lo proponemos y trabajamos en equipo con
las diferentes terapias que actualmente conocemos, se podrá,
por fin, ponerle cerco a la Fibromialgia y la Fatiga Crónica
dejando de ser una enfermedad de triste diagnóstico y pasando
a ser una patología con un tratamiento eficaz.
Pilar
E. de Araque
Geobióloga y terapeuta de bio-fotones
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