OCUPACIÓN, EXPOSICIÓN LABORAL A
RADIACIONES ELECTRO MAGNÉTICAS Y
CÁNCER DE MAMA
Marina Pollán Santamaría
Ed. Instituto de Salud Carlos III. Madrid 2001
“El presente trabajo pretende explorar el
papel de la ocupación en un tumor con una
gran dependencia hormonal: el cáncer de
mama. La exposición ocupacional ha recibido poca atención ya que el
paradigma etiológico dominante implica factores relacionados con el
estatus hormonal, los cuales hasta hace poco han sido considerados
ajenos al ambiente de trabajo y al medioambente en general. Por otro
lado, el conocimiento existente sobre la etiología del cáncer de mama y
los posibles factores de riesgo es insufi ciente...”.
“Los determinantes de aparición del cáncer de mama y del aumento
de frecuencia de este tumor en los países desarrollados son todavía
poco conocidos. Los principales factores de riesgo identificados por el
momento, principalmente de carácter hormonal, explicarían un 40%
de los casos observados. El incremento de la incidencia del cáncer de
mama coincide con el creciente desarrollo de los países industrializados
y con la incorporación de las mujeres al ámbito laboral. En general, la
relación entre exposición ocupacional y cáncer ha sido poco explorada
en la población femenina... En este contexto, el primer objetivo de este
estudio es investigar qué ocupaciones suponen un aumento de riesgo de
desarrollar cáncer de mama para las mujeres que trabajan en ellas…”.
TU VIDA EN TUS MANOS
Jane Plant
Ed. RBA col Integral 2001
Este libro es la narración del proceso de
investigación seguido por la autora, que
padeció cinco episodios de cáncer de mama,
para averiguar si había algo que ella individualmente pudiera hacer para
prevenir una nueva aparición.
“Una de las frustraciones de la mayoría de las mujeres es que no
saben cómo ayudarse a así mismas. Sabemos que, si fumamos,
aumentamos el riesgo de cáncer pulmonar. Por consiguiente,
podemos decidir si asumir o no ese comportamiento. Pero en el caso
del cáncer de mama, es muy habitual que nos sintamos impotentes
porque nadie nos ha dicho apenas nada sobre lo que podemos
hacer para protegernos”.
Aplicó métodos de indagación aprendidos en su profesión de
naturalista. “Esta formación me había enseñado a observarlo
y registrarlo todo, a separar lo pertinente de lo irrelevante, a
plantearme esas dos cuestiones que son el meollo de la ciencia: ¿por qué? y ¿cómo?”.
Sustancialmente, las conclusiones a las que llega son que el cáncer
de mama tiene una gran dependencia de los estilos de vida y
especialmente de la nutrición. En particular, coloca en la picota a la
leche y los lácteos y propone un plan paso a paso de transformación de
la dieta y de transformación del estilo de vida para evitar el estrés y no
exponerse a substancias químicas. |