Carmen Sánchez-Contador Escudero es
Coordinadora del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama en Baleares y
Vocal del Comité Técnico de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Es difícil resumir el currículo de una mujer tan energética
con su familia, con su trabajo y con la sociedad, que
nunca para de hacer cosas importantes. Nació en Madrid,
estudió Medicina en la Facultad Central de Barcelona.
Desde 1983, ejerce de Médica de Salud Pública en la
Conselleria de Salut del Gobierno Balear, primero en
Menorca y luego en Mallorca, donde adquirió experiencia
en múltiples programas de prevención- tuberculosis,
anomalías congénitas, vacunación infantil, educación
sanitaria y un largo etcétera que incluye la puesta en
marcha, en 1984, de una consulta de prevención de
ETS´s dirigida a prostitutas de la que está muy orgullosa,
porque fueron sus comienzos en los “temas de las
mujeres” y “era un referente de salud en el sentido
biofi siológico y social” dice.
También puso en marcha y, desde 1998, coordina, con
auténtica entrega, el Programa de Detección Precoz de
Cáncer de Mama en Baleares. Desde el año pasado 2005
es, además, responsable de las actividades relacionadas
con la salud de las mujeres y la infancia del Servicio de
promoción de la Salud y vocal del Comité Técnico de la
Asociación Española Contra el Cáncer.
Su currículo profesional bastaría para ser la entrevistada
estrella de este número de nuestra revista dedicado
al cáncer de mama, pero aún hay más: “Por una
casualidad de la vida”, según lo explica ella, en 2002 se
autodiagnosticó un cáncer de mama, razón por la que
se implicó aún más, si cabe, en la relación con otras
afectadas. Manifi esta que esta vivencia la ha hecho ser
más consciente y comprometida, lo que la ha llevado a
formar parte de la Asociación de Mujeres para la Salud de Baleares. Y doy fe de ello, puesto que tengo la suerte
de compartir con ella ese espacio imprescindible de la
asociación (ADIBS), que reúne a afectadas, profesionales
y activistas de la salud de las mujeres y que me permite,
como a todas, admirarla de cerca y benefi ciarme de su
sabiduría, efi cacia, generosidad y del buen humor y la
energía positiva contagiosa que destila.
¿En qué consiste un programa de cribado?
Se entiende por cribado la aplicación
de cualquier tipo de prueba a personas
aparentemente sanas para seleccionar
aquellas que pueden tener una
enfermedad concreta o mayor riesgo de
padecerla. Todo resultado positivo de una
prueba de cribado conlleva la realización
de pruebas complementarias con el fi n de
confi rmar el resultado.
El fundamento que caracteriza a un
programa de cribado es que la iniciativa
de realizar las pruebas de cribado parte
de la administración sanitaria, constituyen
programas de salud pública y el objetivo
principal es el descenso de la mortalidad
por esa causa en la población.
El cáncer de mama reúne todos los
requisitos exigibles para ser objeto
de un programa de cribado de
carácter poblacional. Es el tumor
más frecuentemente diagnosticado
en las mujeres y la primera causa de
muerte en mujeres de 35 a 55 años;
se conoce su historia natural y existe
una fase preclínica detectable mediante
mamografía que adelanta de 2 a 4 años
el diagnóstico clínico; su pronóstico
depende principalmente de la extensión
de la enfermedad en el momento de la
detección.
La mamografía se ha acreditado como la
prueba de cribado de mayor validez, más
efectiva, con escasa morbilidad y buena
tolerancia.
Los criterios de selección de las mujeres
en un programa de cribado son la edad,
en función de la incidencia del cáncer de
mama, la sensibilidad del test diagnóstico
y por supuesto los recursos existentes en
cada comunidad.
El intervalo más adecuado entre
mamografías es el que permite maximizar
los benefi cios del cribado con el menor
número de mamografías realizadas
a lo largo de la vida de las mujeres
manteniendo una baja tasa de cánceres
de intervalo. El propuesto en todos los
programas de cribado es de 2 años.
Los numerosos estudios y ensayos clínicos
desarrollados en América y Europa desde
hace más de tres décadas, han demostrado
la posibilidad de reducir la mortalidad por
cáncer de mama en alrededor de un 30%
en mujeres de más de 50 años y con una
participación en programas de cribado
de al menos el 60% de las mujeres de la
población.
¿No tiene dudas sobre la
efi cacia de los métodos de
detección precoz de cáncer
de mama que se utilizan
actualmente?
Creo que la mamografía es el mejor
método de detección precoz del cáncer
de mama con el que contamos en la
actualidad, pero también que no es un
método infalible y que acabará siendo
desbancada por estudios genéticos,
proteómicos o de determinantes
específi cos de alteración celular.
Me parece muy importante que las
mujeres estén informadas y sepan que
la mamografía de cribado tiene una
sensibilidad (detectar cáncer cuando
existe) entre un 85% y 95% y una
especifi cidad (resultado negativo cuando
no existe un cáncer de mama) superior
al 90%. Por tanto hay entre un 5-15%
de cánceres que no se van a detectar
precozmente y un 10% de falsos positivos
que generan pruebas complementarias
y pueden ocasionar ansiedad y miedo
añadidos a las mujeres.
¿Qué le diría a las que no se
fían de las mamografías?
Que es saludable ser escéptica cuando la
duda procede de una inquietud de saber.
La autoexploración, como
método de detección precoz,
también es objeto de
controversia.
No hay evidencia de que la
autoexploración mamaria reduzca la
mortalidad por cáncer de mama. La
detección precoz supone localizar cánceres
in situ, con tamaño menor de 1 cm y
sin afectación ganglionar y éstos no son
apreciables en la autoexploración mamaria.
Además tiene una baja efectividad ya que
el 75 % de los nódulos de las mamas son
benignos y en muchas mujeres ocasiona
obsesión y gran ansiedad, pero también
sabemos de muchas mujeres que fueron
diagnosticadas de cáncer de mama tras autoapreciarse una alteración en sus mamas.
Lo aconsejable sería que todas las mujeres
aprendieran a conocer su propio cuerpo
y a reconocer los mensajes que éste nos
transmite, ya que la mejor herramienta
para prevenir o solucionar los problemas
de salud parte de la información y el
autoconocimiento.
Al parecer, no hay pruebas
de su efi cacia en el tramo de
40 a 49 años...
Los estudios no evidencian que los
programas de cribado mediante
mamografía consigan una reducción de
la mortalidad en mujeres menores de 50
años. Hablamos de efi cacia en programas
de cribado poblacional.
Sin embargo la mamografía sí que resulta
efi caz en tanto que permite diagnosticar
cáncer de mama en mujeres con lesiones
palpables y por tanto una ganancia
personal a las mujeres diagnosticadas, sea
cual sea la edad.
¿Los programas de
detección precoz se limitan
a la mamografía?
Como programa de salud pública, el
objetivo es la salud de la población
desde un punto de vista colectivo. Los
programas de detección precoz junto con
los avances diagnósticos y terapéuticos
se han traducido en un aumento de la
supervivencia, que se sitúa por encima del
70% a los cinco años del diagnóstico.
La generalización de programas ha
promovido que la mayor parte de las
mujeres de nuestro ámbito sepan qué
es una mamografía y qué repercusiones
puede tener.
Uno de los objetivos que se contemplan
al poner en marcha los programas de
detección precoz de cáncer de mama es la
mejora de los recursos necesarios, tanto
de las unidades de detección, como de
diagnóstico y tratamiento. La confi guración
de unidades de mama multidisciplinarias,
es por tanto una reivindicación técnica que
las profesionales de la salud y las mujeres
debemos exigir.
¿El concepto de unidad
de mama implica una
coordinación entre
especialistas o tiene
también que ver con un
espacio físico?
La experiencia de ser coordinadora de un
programa de detección precoz de cáncer de
mama desde hace 9 años y la perspectiva
de haber padecido un cáncer de mama
en 2002 me ha permitido evidenciar que
el sistema sanitario está volcado en el
tratamiento de los aspectos biológicos del
cáncer de mama; tratamiento quirúrgico,
quimioterapia, radioterapia… pero no
podemos obviar que uno de los atributos
más genuinamente femeninos es la
mama, “la teta”, y evidentemente, todo lo
relacionado con ella tiene connotaciones
sociales, estéticas, de feminidad, sexuales,
eróticas y simbólicas. Las mamas, los senos,
simbolizan cobijo, protección, alimentación
y crecimiento. Es decir que la patología de
la mama y sobre todo el cáncer de mama
tiene unas importantes repercusiones biopsico-sociales con implicaciones físicas y
psicológicas complejas.
Entiendo que las Unidades de Mama
deben ser un departamento del hospital
atendido por un equipo multidisciplinar
de especialistas expertos en mastología
cuyo diseño atienda a la utilidad, facilidad
y comodidad de empleo por parte de
las usuarias y del personal sanitario,
que permita cubrir aspectos de confort
psicoemocional y social ya que puede
aportar una importante repercusión
positiva sobre la calidad de vida integral.
La Unidad debe estar dirigida y coordinada
por una persona especialista, cualifi cada
y especializada en mastopatías y
formada por un equipo que integre el
manejo multidisciplinar de las pacientes
(ginecología, cirugía, radiología,
citopatología, oncología, psicooncología,
radioterapia, cirugía reparadora, cirugía
torácica, fi sioterapia, enfermería, servicios
sociales…).
El abordaje integral del tratamiento
debe contemplar desde el momento
diagnóstico los factores psicológicos,
sociales y conductuales que pueden infl uir
en la morbilidad del cáncer de mama, las
diferentes fases de tratamiento, hasta la
reincorporación a la vida social o laboral,
en integridad física y psíquica para
enfrentarse de nuevo a la vida cotidiana.
Y para recibir esa atención integral, las
mujeres no pueden estar deambulando de
un sitio a otro. La necesidad de que esté
ubicada en un espacio físico específi co
lo refrenda la publicación de un reciente
estudio de la universidad de Los Ángeles,
California, que demuestra que las mujeres
sienten la necesidad de proteger a sus
hijos y de agruparse con otras mujeres en
situaciones en que aumenta la producción
de oxitocina provocada por el estrés.
Cuando esto ocurre, se produce mayor
cantidad de oxitocina que disminuye el
estrés severo y produce efecto calmante.
Podemos deducir que la interrelación entre
mujeres constituye una fuente recíproca de
fortaleza.
Acerca de esta necesidad hay que insistir
a las personas que gestionan el sistema
sanitario ya que el cáncer de mama es el
tumor más frecuente en las mujeres. ¿Cómo es posible, entonces,
que no se sepa nada
de su origen?. ¿Se está
investigando lo que hay que
investigar?
Por su importancia, la investigación, el
diagnóstico y el tratamiento del cáncer
de mama deben ser considerados
como prioritarios dentro de las políticas sanitarias, pero sería necesario dar
mayor relevancia a la investigación
etiológica de buena calidad, ya que los
factores establecidos explicarían menos
del 50% de los casos observados y no
justifi can su incremento en las sociedades
industrializadas.
¿Qué papel juegan
los intereses de las
multinacionales
farmacéuticas en la
investigación de las causas y
tratamientos de cáncer?
El poder económico de la industria
farmacéutica responde más a necesidades
industriales que a las de la salud de las
poblaciones y, por ende, se promueve la
investigación en quimioprevención por
encima de la investigación etiológica.
Como ejemplo de ese poder, baste recordar
que la regulación de medicamentos en
la UE depende de la Dirección General
de Industria y no a las de Salud o
Consumo! Para minimizar o evitar la
medicalización injustifi cada de la vida de
las mujeres se debería comprometer a
las administraciones sanitarias públicas a
realizar investigación independiente.
¿Existe el derecho a la
reconstrucción mamaria en
la sanidad pública?
La reconstrucción mamaria debería ser
una parte fundamental del tratamiento
y rehabilitación de las pacientes que
han sufrido mastectomía: los benefi cios
mejoran ostensiblemente la calidad de vida
de la paciente. Sin embargo, el acceso a
la misma no es equitativo en el sistema
sanitario.
Está claramente demostrado el impacto
psicológico y emocional que supone la
pérdida de la mama en tanto símbolo
cultural y socialmente asociado a la
feminidad. Los efectos negativos en
la mujer afectada de cáncer de mama
incluyen depresión, sensación de falta
de feminidad, imagen corporal negativa,
pérdida de interés sexual… La reconstrucción mamaria se encuentra en
continuo progreso, siendo posible ofrecer
a las pacientes mastectomizadas una
amplia variedad de alternativas quirúrgicas,
con implantes de silicona o con tejidos
autógenos para lograr recrear una mama
de aspecto natural. Puede realizarse de
forma inmediata tras la mastectomía
o como procedimiento diferido tras un
intervalo de tiempo.
¿Qué piensa de la
mastectomía preventiva,
que ya se está haciendo en
España?
Por todo lo que he comentado
anteriormente sobre la simbología de la
mama y las implicaciones biopsicociales
que conlleva, la indicación de mastectomía
profi láctica sólo debería ofrecerse a
portadoras de la mutación en unidades
de mama que cuenten con atención de
especialista en consejo genético y apoyo
psicológico.
Se estima que el 5-10% de los casos
de cánceres de mama están asociados
a predisposición hereditaria, es decir
causados por la transmisión hereditaria
de mutaciones en genes de penetrancia
variable. La predisposición al cáncer tiene
una herencia autosómica dominante, con
un 50% de riesgo de transmitir los alelos
de las mutaciones a los hijos, y por tanto
un 50% de riesgo de ser portador de la
mutación genética.
La sospecha de cáncer de mama
hereditario se basa en patrones de
agregación familiar, edad de presentación,
expresión de bilateralidad y la coexistencia
de otras neoplasias.
Para llevar a cabo el estudio molecular,
además de tener una historia familiar de
cáncer signifi cativa debe tenerse en cuenta
si el estudio infl uirá en decisiones médicas
para la mujer y para otros miembros de
la familia. La complejidad de las pruebas
genéticas estriba en las consecuencias
psicológicas y conductuales
que generan y la cadena
de decisiones en los
familiares. El consejo
genético es un proceso de
comunicación que aborda
los problemas asociados
con la aparición de un
trastorno genético en una
familia, cálculo del riesgo
de síndrome hereditario
y si procede, estudio de
mutaciones específi cas. La demanda de
consejo genético para personas con alto
riesgo de padecer cáncer de mama por sus
antecedentes familiares está aumentando
en todo el mundo. Sin embargo, el número
de especialistas capaces de ofrecer este
tipo de información es escaso.
Aunque la mayoría de los casos de cáncer
de mama sean probablemente esporádicos,
en el siglo pasado ya se observó la
existencia de un agrupamiento de casos en
algunas familias. Este año, el día dedicado
al cáncer de mama, la
Asociación Española Contra
el Cáncer, trajo a Baleares a
una mujer famosa tratada
en Houston: ¿Son mejores
en Houston?
Creo que la AECC cayó en el error de
primar el “tirón” mediático de una
persona famosa, a la que personalmente
ofrezco mi respeto y solidaridad. Para la
sensibilización en temas sanitarios hay
que medir la repercusión que del mensaje
que pueda trascender. En este caso, la
imagen de una famosa afectada de cáncer
de mama pero que opta por un centro
de renombre internacional para tratarse,
puede dar a entender -de forma errónea que
los tratamientos que se emplean aquí
no son buenos o tienen peores resultados.
Más criticable me pareció la campaña para
promover la mamografía, un tríptico es
como una tarjeta de “felicitación” en cuya
portada aparece un sonriente elefantito
rosa sobre una montaña de corazoncitos… La infantilización de las mujeres en esta
campaña para decir “lo que es mejor
para ellas” refl eja el peso de la sociedad
androcéntrica en la que vivimos.


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