Mujeres y Salud - Revista de comunicación cientifica para mujeres
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El sistema endocrino...

El sistema endocrino está formado por unos órganos denominados glándulas endocrinas o de secreción interna (hipotálamo, hipófisis, tiroides, paratiroides, suprarrenales, páncreas). Estos órganos secretan unas sustancias que reciben el nombre de hormonas.

La coordinación de todos los órganos del sistema endocrino se realiza en la hipófisis y el hipotálamo. La hipófisis, situada en la base del cerebro, controla la secreción de las otras glándulas endocrinas. La hipófisis conecta con el sistema nervioso a través del hipotálamo, situado en el interior del cerebro. El hipotálamo estimula o inhibe la producción de hormonas de la hipófisis, a partir de la información que recibe acerca del nivel de hormonas circulantes procedentes de los ovarios.

Debido a la conexión del sistema endocrino y nervioso, los factores emocionales y ambientales pueden influir en la secreción de hormonas.

Las hormonas directamente relacionadas de la menstruación son los estrógenos y la progesterona, secretadas principalmente por los ovarios. Los estrógenos son los responsables del desarrollo de los órganos sexuales, tanto internos como externos, y de las características propiamente femeninas: genitales externa, vagina, útero, distribución de las grasas en el tejido celular subcutáneo, características de la piel, maduración de los huesos, etc. La progesterona es la responsable de la preparación del organismo para el embarazo y la lactancia. Las hormonas son las responsables del cambio que se presenta en la pubertad y las características de la mujer durante la edad adulta. La reducción de hormonas al llegar al climaterio es la responsable de los cambios que se producen en el organismo de la mujer.

En el periodo perimenopáusico, cuando se presentan las primeras irregularidades menstruales, hay un incremento de los niveles de estrógenos y de las gonadotropinas y una disminución de la progesterona. Al producirse un desequilibrio entre ambas hormonas se presentan las alteraciones que caracterizan el climaterio.

Más adelante también comienza a disminuir el desarrollo de los folículos y por tanto la secreción de estrógenos. Los folículos no se producen del todo y los trastornos que acompañan el climaterio se manifiestan con la máxima intensidad. Este es propiamente el período menopáusico.

Los primeros síntomas que tiene la mujer durante el climaterio son las irregularidades menstruales, debido al citado desequilibrio entre los estrógenos y la progesterona. Las reglas comienzan a ser irregulares y tanto puede ocurrir que los ciclos se acorten como que se alarguen. La mujer que tenía ciclos de 28 días ahora puede tenerlos de 20 o 35, por ejemplo. La menstruación también varía en cuanto a la cantidad y duración, desde muy cortas y sin apenas sangre, hasta muy largas y abundantes. Entre las menstruaciones cabe así mismo la posibilidad de que se presenten pequeñas pérdidas. A medida que se acerca la menopausia, las menstruaciones se van espaciando de forma que entre la penúltima y la última pueden pasar incluso meses. Este hecho puede inducir a error a la mujer que cree que ya ha terminado la menopausia y deja de tomar las precauciones anticonceptivas. Todavía es posible, a pesar de que en muchos ciclos no hay ovulación, quedar embarazada. Se considera que ha desaparecido la posibilidad de embarazo un año después de la última regla o como mínimo, seis meses en el caso de que se trate de una mujer de más de 50 años.

Todas las glándulas endocrinas experimenten una transformación en sus secreciones en un intento de mantener un equilibrio en el metabolismo del organismo. Lentamente la situación se va normalizando hasta llegar al período postmenopáusico en el que el organismo se adapta a la nueva situación.

Continúa en ¿A qué edad?...

 

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