Mujeres y Salud - Revista de comunicación cientifica para mujeres
INICIO > Sumario MyS 3 > Columnas

Bajar el artículo
en pdf
El dedo en la llaga: España va bien y la familia... también
Carme Valls Llobet

Cuando alguien intenta esconder la realidad nada más fácil que quedarse en la superficie de los problemas y explicar con una frase fácil, lo que supone un logro casual de la coyuntura económica a costa de la privatización de servicios y de la sanidad. Pero hay que tener en cuenta la cara oculta de la situación ya que "... Las mujeres españolas son las provedoras de los servicios de atención a la gente mayor, a los jóvenes y a la infancia, que en otras sociedades son proveídas por el estado del bienestar y esto las mujeres lo realizan con un enorme coste personal, social y económico. Para poner un ejemplo, el sector de la población española que tiene un número mayor de enfermedades debidas al estrés, son las mujeres de 35 a 55 años, precisamente el grupo poblacional que cubre con más dedicación las insuficiencias del estado del bienestar español." [1]

Cuando durante el año 1998 han muerto 5 mujeres cada mes a manos de sus maridos, ex-maridos, compañeros sentimentales o amantes y durante el 1997 siete cada mes, y las denuncias por maltratos (12.914) han aumentado en un 20% nos podríamos preguntar que es lo que está pasando en el seno de las familias. Las más de 800 salidas de la policía madrileña durante el día de Navidad para evitar consecuencias letales a riñas domésticas que bucólicamente se atribuyeron al alcohol, señalan la punta del iceberg que durante años se ha querido esconder. Las consecuencias son ya un incremento de la mortalidad, de politraumatismos y de años de sufrimiento mental y psicológico, escondidos bajo la apariencia de que no pasa nada y la familia va bien...

¿Aumentan los malostratos, aumentan las denuncias o las dos cosas a la vez? Si las mujeres empiezan a perder el miedo y la sumisión ¿Cómo van a poder soportar los continuos desprecios y vejaciones, él tener que realizar todo el trabajo sin una palabra de aliento o de gratificación, el que se las aísle de su familia y amigos, el sufrir descalificaciones constantes sobre su físico y su valía? Su autoestima, su salud mental y su salud física se deterioran año tras año, fiesta tras fiesta.¿Aumentan los malostratos, aumentan las denuncias o las dos cosas a la vez? Si las mujeres empiezan a perder el miedo y la sumisión ¿Cómo van a poder soportar los continuos desprecios y vejaciones, él tener que realizar todo el trabajo sin una palabra de aliento o de gratificación, el que se las aísle de su familia y amigos, el sufrir descalificaciones constantes sobre su físico y su valía? Su autoestima, su salud mental y su salud física se deterioran año tras año, fiesta tras fiesta.

Aprieta los dientes, aguanta por los hijos, por la apariencia, aguanta por su familia... La familia va bien... pero ¿a costa de quién?

[1] Vicente Navarro. Cuestionando el triunfalismo dominante. El Pais.Opinión (23-IX-97)

 

Volver al Sumario nº 3