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LAS DIOXINAS EST�N SERVIDAS... NUESTRA
SALUD PELIGRA
<Carme
Valls-Llobet> >
�Qu� son?
Bajo el nombre de dioxinas se agrupan una serie de sustancias qu�micas
que se caracterizan por ser muy persistentes en el medio ambiente
y por ser solubles en el medio graso, lo que les permite su persistencia
y acumulaci�n en el tejido graso tanto de animales acu�ticos como
terrestres, una vez que entran en su organismo, y la ampliaci�n de
�sta, a trav�s de la v�a alimentaria, hasta alcanzar la especie humana.
Se denominan dioxinas tanto las dibenzodioxinas policloradas (PCDD)
como los dibenzofuranos policlorados (PCDF) y los bifenilos policlorados
(PCB), que son los m�s ampliamente distribuidos tanto en el agua como
en los productos alimentarios.
�D�nde est�n?
Los dos primeros
(PCDD y PCDF) no son fabricados comercialmente sino que se producen
de forma involuntaria en procesos t�rmicos que afectan a sustancias
org�nicas o sustancias cloradas. La mayor parte de ellos se originan
como subproducto no buscado en la fabricaci�n de determinados herbicidas
o en procesos industriales como los que plantean la pasta de papel
o la combusti�n de incineradoras de residuos. Algunos de estos compuestos
tambi�n pueden encontrarse en el humo de los cigarrillos.
Por el contrario los bifenilos policlorados (PCB) se utilizan con
finalidades industriales en los condensadores y transformadores el�ctricos
y en l�quidos hidr�ulicos y lubricantes, a los que desde los a�os
70 se ha restringido su uso a circuitos cerrados por lo cual su presencia
en animales o humanos se debe a problemas accidentales o a un uso
fraudulento de estos l�quidos para la alimentaci�n de animales de
granja o para formar parte de piensos.
�C�mo afectan a la salud?
Los primeros efectos de las dioxinas sobre la salud que se observaron
se debieron a accidentes que motivaron la exposici�n de personas a
dosis muy altas, como por ejemplo los afectados en Jap�n en 1968 en
Yusho, que ingirieron grandes dosis.
Tambi�n los afectados de Seveso en Italia, en 1976, tuvieron una exposici�n
elevada y presentaron una toxicidad aguda que se manifest� con alteraciones
d�rmicas, como la presencia de acn� o hiperpigmentaci�n, y con una
sintomatolog�a general formada por cansancio, dolores de cabeza, v�rtigos
y por edemas de los miembros inferiores con signos de afectaci�n nerviosa.
Adem�s los hijos nacidos de madres expuestas presentaron bajo peso
al nacer y un a�os despu�s de la exposici�n se inform� del nacimiento
predominante de ni�as respecto a ni�os.
Sin embargo, lo que m�s preocupa actualmente es los posibles efectos
perniciosos sobre la salud de la poblaci�n por el consumo de dioxinas
en dosis bajas pero continuado, ya que la mayor parte de la exposici�n
a dioxinas se producen a trav�s de la alimentaci�n de origen animal:
carne, pescado y leche, o a trav�s del agua y el aire.
Las dioxinas act�an como disruptores endocrinos, es decir que funcionana
dentro de nuestro organismo como si fueran hormonas, a menudo act�an,
concretamente, como un estr�geno fuerte (xenostr�geno) y no solo alteran
a largo plazo las correlaciones endocrinas sino que adem�s se ha observado
su relaci�n con la aparici�n de diversos tipos de c�nceres, sarcomas
y linfomas, y tambi�n de neuropat�as perif�ricas, malformaciones cong�nitas
y trastornos de la reproducci�n.(aumento de endometriosis y esterilidad
en ambos sexos)
�Qu� hacer?
El Centro Internacional de Investigaci�n contra el c�ncer ha catalogado
los PCDD, los PCDF y los PCB como sustancias potencialmente cancer�genas
para los seres humanos.
Se consider� en principio una cifra de admisible de 10 picogramos
por cada kilo de peso corporal y d�a. En 1998 esta cifra fue revisada
en una reuni�n de Ginebra y se acord� reducirla a la d�cima parte
(entre 1-4 picogramos kilo/d�a) El a�o pasado en B�lgica se descubri�
una contaminaci�n por dioxinas de los piensos que hab�an sido utilizados
en la alimentaci�n de un 25% de las granjas de gallinas y pollos del
pa�s, al haber sido aprovechados, para la obtenci�n de piensos, aceites
industriales que conten�an gran cantidad de dioxinas. Durante la investigaci�n
se hallaron tambien dioxinas en la carne de vaca, de cerdo y en la
leche. Esto provoc� gran alarma social y la necesidad de exigir mejores
controles de los alimentos que se dan a los animales destinados a
la alimentaci�n humana.
A ra�z de todo ello se han elaborado, en algunos pa�ses europeos,
planes de control de dioxinas para realizar estudios epidemiol�gicos
en la poblaci�n y estudios de vigilancia de los alimentos en mataderos,
con los que adem�s de las dioxinas se intenta controlar la administraci�n
a los animales de otros productos como hormonas y antibi�ticos.
En Espa�a el control de los productos de consumo es todav�a precario
todav�a no se ha conseguido controlar ampliamente los productos de
consumo, aunque tenemos constancia que los niveles de dioxina en sangre
y tejido adiposo est�n aumentando en los �ltimos diez a�os y es el
m�s alto de Europa.
Carme Valls-Llobet-Endocrin�loga-Directora del programa "Mujer,
Salud y Calidad de vida" del CAPS
Carme
Valls-Llobet-Endocrinóloga-Directora del programa "Mujer,Salud
y Calidad de Vida" del CAPS
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