Desde hace unos años vienen funcionando en diversas ciudades grupos cuya composición es de mujeres mayores, algunas han empezado a funcionar partiendo de este motivo y otras sencillamente porque han empezado en esta etapa de su vida a reunirse con mujeres. Algunos ya llevan años y todas coinciden en valorar este espacio de relación como algo muy importante para ellas. Para que os animéis a conectar con uno de ellos o a formar uno Mys recoge hoy la experiencia de este grupo...

Este grupo de mujeres que viene funcionando desde finales del 93, en Barcelona nos cuenta que unas cuantas mujeres que ya habían pasado de los cuarenta se pusieron de acuerdo en reunirse para intercambiar entre ellas las vivencias que tenían a medida que iban pasando los años, el envejecimiento del cuerpo y de la mente y contrastar los aspectos positivos y negativos de cada hecho.

Es un grupo de intercambio, de relación, de tertulia y también de autoayuda, de encuentro, de espejo, de reafirmación, de tolerancia y de solidaridad.

Han debatido sobre muchos temas: el trabajo, la sexualidad, la menopausia, la imagen, la amistad, las relaciones…siempre vinculándolo a la manera de abordar al proceso de envejecimiento.

Son mujeres que se reúnen en el espacio de Ca la Dona de Barcelona, vinculadas al movimiento feminista y que participan además en otros grupos y actividades de la casa. Por tanto también son unas veteranas en saber, analizar como ha vivido una generación estos veinte años de feminismo, las contradicciones y los cambios y la manera de afrontarlos ahora.

En las Jornadas de los XX años de feminismo su propuesta de debate llevaba por título: Las mayores cantamos las cuarenta y fue un espacio en donde se habló de todo: salud, menopausia, invisibilidad, soledad…desde el hacer y desde la relación entre mujeres.

"Como mujeres mayores -decían- tenemos que aceptar con humor que somos las dinosaurias, y tenemos una experiencia y un bagaje de la vida muy importante, tanto en nuestras relaciones individuales, sociales, vecinales… y sería una lástima que todo esto se perdiese.."

Este grupo de cuarentonas que ha acabado llamándose "Las Mayores" para no reducir a décadas las experiencias, les ha permitido conocerse mejor entre ellas, un conocimiento que ha resultado enriquecedor y que les ha dado fuerza y en el que subyace este vínculo común de ser mujeres y de cómo se construyen como mujeres. Esto ha sido posible en un marco de respeto a la diversidad de experiencias dentro del feminismo con ganas de seguir construyendo un mundo mejor y regalar esta experiencia a todas las mujeres.

Extraído del libro y la revista Ca la Dona