La Punción Aspiración con Aguja Fina, conocida como PAAF en medios técnicos, es, en manos experimentadas, una técnica sencilla para el diagnóstico rápido de nódulos palpables, que tiene una especial utilidad en la mama, dada su accesibilidad y la frecuencia con la que aparecen nódulos en este órgano. La citología obtenida por PAAF, cuando es leída por la misma persona que la realiza, es capaz de discernir con rapidez y precisión, entre procesos inflamatorios, quísticos y tumorales benignos y malignos, aunque siempre los hallazgos se deben valorar dentro de un contexto clínico y radiológico. La técnica del PAAF, como he dicho, es sencilla, pero sin embargo, es imprescindible que sea impecable tanto durante el proceso de punción, como del de manipulación de la celularidad obtenida. El patólogo sabe bien que cualquier alteración de la celularidad puede conducir a errores graves de interpretación. Dada esta aparente sencillez de la punción, muchos ginecólogos y otros médicos y cirujanos la practican en sus pacientes, sin saber los rudimentos mínimos. Las muestras obtenidas por ellos con mucha frecuencia resultan insuficientes o artefactadas (el 50% de las muestras obtenidas por los ginecólogos de mi hospital en los últimos 5 años han resultado inadecuadas). Sin mencionar los efectos deletéreos de una aguja mal utilizada, clavándose con saña en un tejido tan sensible. La tendencia ante la denuncia reiterada, parece que está siendo la de disminuir las indicaciones de esta técnica a favor de la cirugía, con la que no es en absoluto incompatible y a menudo complementaria. Me preocupa que una técnica que tiene grandes ventajas, sea relegada por aquellos que, con afán acaparador, continúan viendo la mama femenina como una parcela de negocio que hay que tener controlada, intentando abarcar todos sus aspectos y evitando que intervengan todos aquellos que tienen algo que aportar en el complejo tema de la mama femenina.