Mujeres y Salud - Revista de comunicación cientifica para mujeres
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Informe sobre "La violencia doméstica contra las mujeres"
Defensor del Pueblo

2. DATOS ESTADÍSTICOS (II)

Los datos obtenidos respecto a las mujeres que fallecieron en los últimos años como consecuencia de las agresiones de sus maridos o compañeros, son los siguientes:

MUERTES DE MUJERES
A MANOS DE SUS CÓNYUGES O COMPAÑEROS
Total Nacional
1995
65
1996
97
1997
91
Fuente: Ministerio del Interior

El 98% de las víctimas muertas habían presentado denuncia y estaban separadas o en trámite de separación del agresor. Se tiene la certeza de que los datos conocidos son una mínima representación de la magnitud del problema, es la punta de un iceberg cuya dimensión real aún no se ha descubierto con exactitud.

La consideración tan extendida de que estos delitos son "privados", que "es de la familia", no ha favorecido el conocimiento de su magnitud real. Este enfoque privado es una de las variables que hacen que estos delitos sean cada vez más complejos, menos transparentes, más difíciles de conocer, prevenir y erradicar.

El ámbito "privado" en el que se desarrolla junto con una concepción patriarcal e irracional, generada y mantenida a lo largo de la historia por principios culturales, son variables que provocan que se trate como un asunto "privado" en el que no rige los conceptos de delito o derechos individuales, donde hasta las propias mujeres víctimas de malos tratos ignoran sus derechos, tolerándolos con miedo, vergüenza y culpa. A pesar de esa privacidad, que afecta al problema al que venimos refiriéndonos, según el 5º Barómetro de Opinión efectuado en enero de 1998, para el Defensor del Pueblo, un 18% de los españoles mayores de 18 años (es decir, unos cinco millones y medio de personas) dice saber de algún caso, entre sus familiares o conocidos, de malos tratos físicos a la mujer por parte de su pareja. Este mismo Barómetro permite conocer que tan sólo el 9% de los entrevistados cree que todas o la mayoría de las mujeres que sufren malos tratos por parte de su pareja denuncian su situación. El 86% estima, por el contrario, que la gran mayoría de tales situaciones nunca sale a la luz.

El ámbito doméstico, por su "privacidad" proporciona otra variable de este fenómeno que obstaculiza su tratamiento judicial y policial como delito contra las personas: la dificultad de la prueba, que beneficia la impunidad del delito.

El fenómeno de la violencia doméstica que sufren las mujeres está, por otro lado, muy relacionado con el que padecen los menores dentro del mismo núcleo familiar. En muchas ocasiones se producen coetáneamente. En otras, los menores que contemplan el maltrato cotidiano de su madre sienten daños psíquicos, con graves consecuencias para su estabilidad emocional y para su aprendizaje de actitudes ante la vida, que se referirán más adelante. Los jóvenes se socializan en un ambiente de violencia, una violencia que se aprende y se transmite de un miembro de la familia a otro y de generación a generación, haciendo que las víctimas terminen a veces por hacer víctimas a la vez.

Por todo ello, se debe abordar como un problema social, y como un problema penal, una situación que rebasa el ámbito privado debiendo ser considerada y denunciada socialmente por su magnitud y sus repercusiones.

La mayoría de las 91 mujeres muertas por malos tratos en 1997, habían presentado varias denuncias, habían intentado salir de su situación "privada" y se sintieron indefensas obteniendo el resultado por todos conocido.

No es posible generalizar esta situación, porque también existen otras mujeres que han superado y están saliendo de este problema, pero lo cierto es que la complejidad de la cuestión y la timidez de los esfuerzos dedicados no han producido los efectos que serían deseables, de modo que hoy, un número importante de mujeres, continúan muriendo a manos de sus maridos, novios o compañeros.

Por ello, hay que tener en cuenta que cuando se motive la necesidad de denunciar los malos tratos habrá que garantizar expectativas positivas de resolución del problema.

Continúa en Datos estadísticos (III)

 

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