Mujeres y Salud - Revista de comunicación cientifica para mujeres
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Terapia Hormonal Sustitutiva

Buscando evidencias

Aunque en los últimos años se ha instaurado entre ginecólogos una corriente entusiasta respecto al uso de hormonas (THS) no sólo como tratamiento de síntomas de menopausia, a la que consideran una enfermedad de deficiencia hormonal, sino como medicamento "preventivo" de enfermedades futuras, tales como la osteosporosis y las enfermedades cardiovasculares, las evidencias hasta el momento no avalan la teoría, y hasta la contradicen.

Dado el sesgo de género que ha existido y existe a la hora de introducir nuevos fármacos o nuevas estrategias clínicas o quirúrgicas de intervención destinadas a las mujeres, el equipo de MYS hace una apuesta por el impulso de la evidencia científica de alto nivel, de la medicina basada en la evidencia y en los estudios epidemiológicos, para que se pueda informar de una forma solvente a las personas que solicitan atención médica.

Probar la eficacia de un nuevo fármaco exige estudios aleatorios y a doble ciego, que denominamos ensayos clínicos, que según el número de pacientes que estudien darán resultados más o menos fiables y que deben a veces prolongarse durante meses o años para poder advertir la presencia de efectos secundarios. Aunque uno o varios médicos o personas "observen" una asociación beneficiosa o magna de un fármaco, se necesitan ensayos rigurosos, CON EVIDENCIA CIENTÍFICA BUENA, para decidir si será útil para toda una población. MYS va a comentaros las evidencias de los puntos más contravertidos de las decisiones diagnósticas y terapéuticas derivadas de los mismos. También podéis solicitarnos los temas. En este número lo iniciamos con la evidencia que existe de los efectos de la THS.

THS y enfermedad cardiovascular

Hasta la fecha los supuestos efectos protectores de la THS sobre el corazón se habían deducido, más que demostrado, de su acción beneficiosa sobre la fracción HDL, del colesterol de los estrógenos. Esta acción beneficiosa quedaba inhibida si a los estrógenos se unía el tratamiento con progestágenos sintéticos. Sin embargo, en Octubre de 1998 aparece el primer ensayo clínico de evidencia buena, que no encuentra diferencias significativas en cuanto al efecto de protección de la THS respecto a las enfermedades del corazón en mujeres que ya habían sufrido un proceso cardíaco entre el grupo tratado y el grupo placebo después de 4 años de tratamiento. Además, durante los 2 primeros años, el grupo tratado presentaba más fenómenos tromboembólicos que el que utilizó placebo. No podemos olvidar que los estrógenos solos potencian la trombosis y, unidos a progestágenos sintéticos, sobre todo derivados de hormona masculina, incrementan los factores de riesgo cardiovascular.(Hulley et al. Estrogen Plus progestin and CHD.Jama 1998 Vol 280 nº7)

THS y osteoporosis

La masa ósea se forma y se destruye a diario. Su remodelamiento depende del ejercicio del aporte de calcio vitamina D y proteínas y sólo en parte del estado hormonal. Los estrógenos se han demostrado útiles para impedir la pérdida ósea rápida sobre todo después de la extirpación quirúrgica de los ovarios, pero no en la formación del hueso. La densidad ósea de la columna vertebral depende de más factores hormonales y la del hueso del fémur (cortical) de los niveles de calcio y de vitamina D

Los estudios sobre densidad ósea demuestran un incremento del 2 al 3% de densidad ósea de hueso vertebral en los tres primeros años, que se detiene o cae a los cuatro años. No se han demostrado efectos positivos sobre el hueso cortical.(hueso del fémur)

No existen estudios hasta el momento ni ensayos clínicos de evidencia buena que demuestren que la THS pueda prevenir fracturas.(Lufkin EG et al 1992; 117: 1-9)

THS y cáncer de mama

La evidencia disponible acerca del efecto del uso a medio y largo plazo de la denominada "terapia hormonal sustitutiva" en la aparición de cáncer de mama es de tipo observacional, y proviene de estudios de cohortes y de casos y controles, o series clínicas. Por lo tanto no existen ensayos clínicos.

Aunque se han publicado varios metaanálisis que intentan integrar la información de los estudios individuales (Dupont & Page 1991; Steinberg 1991; Sillero-Arenas 1992; Grady 1992), recogeremos aquí únicamente los resultados del metaanálisis realizado por el Collaborative Group on Hormonal Factors in Breast Cáncer (1997), de reciente publicación.

Ese metaanálisis recoge información muy actualizada y han estado implicados en el mismo un importante número de profesionales e instituciones, que han solicitado, y conseguido, en un importante número de casos, información directa de autores/as de los estudios originales, todos ellos de tipo observacional.

El riesgo relativo de presentar cáncer de mama oscila entre 35 y 60% más de las mujeres que utilizan THS en dosis altas durante 5 años o más. Aunque los estudios existentes actualmente presentan numerosos problemas metodológicos, podemos afirmar que la utilización de THS aumenta el riego de padecer cáncer de mama. (Lancet, 1997; 350:1047-1059"Collaborative Group on Hormonal Factors in Breast cancer).

Si se utiliza terapia hormonal...

Las mujeres que utilizan o piensan tomar estrógenos ya sea solos o combinados con progesterona, deben ser controladas muy de cerca por sus médicos/as. Si después de cuidadosas consideraciones deciden parar el tratamiento, deben hacerlo progresivamente, en el espacio de unos meses, para evitar una repentina caída de los niveles hormonales que podrían hacer retornar las sofocaciones.

No hay evidencias de que la terapia hormonal sirva para:

- Prevenir arrugas ni otros signos de envejecimiento
- Curar la incontinencia urinaria
- Mejorar el deseo sexual
- Prevenir enfermedades del corazón

Está contraindicada cuando hay...

- Antecedentes de acontecimientos tromboembólicos (infartos, tromboflebitis, embolia pulmonar o ataques al corazón...)
- Cáncer de mama, endometrio o cualquier otro cáncer que suponga estimulación de estrógenos
- Enfermedades severas de hígado o trastornos crónicos que debiliten la función del hígado
- Sangrados vaginales de origen desconocido
- Enfermedad biliar (litiasis)
- Fibroma uterino
- Hipertensión
- Migrañas
- Epilepsia
- Enfermedad cardíaca o enfermedades del riñón asociadas con retención de fluidos
- Efectos secundarios inmediatos:
- Aumento de peso
- Nauseas
- Aumento de tamaño y sensibilidad en las mamas
- Sangrado uterino, a veces irregular, que suele disminuir con el tiempo.
- Retención de Líquidos
- Depresión y cambios de humor
- Cambios de los niveles de lípidos en la sangre.
- Dilatación y sensibilidad en las mamas

Aprende a reconocer los síntomas del infarto de las mujeres
(Asociación Americana del Corazón)

Síntomas comunes a hombres y mujeres

- Sensación de opresión, ahogo o dolor en el centro del pecho que dura unos cuantos minutos, o que se va y vuelve
- Dolor que se expande a los hombros, cuello o brazos
- Malestar en el pecho con aturdimiento, desmayo, sudor, nausea o falta de aire

Síntomas de infarto que suelen tener, y no reconocer, las mujeres

- Dolor que sube desde el esternón hasta la mandíbula
- Dolor atípico en el pecho, estómago o abdomen
- Nausea o mareo
- Falta de aliento y dificultad para respirar
- Ansiedad inexplicable, debilidad o fatiga
- Palpitaciones, sudor frío o palidez

Continúa en Revisiones médicas básicas para mujeres entre 50 y 60 años

 

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