volver a portada
ATRAS
PORTADA MyS
 
REVISTA DE COMUNICACIÓN INTERACTIVA
MUJERES Y SALUD
ESTAS EN MyS 7
Tribuna
ATRAS... PORTADA 7
MyS 6
¿ M y S ?
¿ M y S ?
OTROS RECURSOS
SUMARIO
LINKS
CONTACTA
SUSCRIPCIÓN
 
FORO
Esta es tu ocasión de opinar, contactar, denunciar y compartir...
Entra al FORO
 
E-MAILING-LIST
Enredarte con el MyS
 
LOS PARTOS DE RITA

Este es un resumen de mis dos experiencias, de mis dos partos. Me vienen a la cabeza ideas como el ritmo y el tempo. En casa es m�s f�cil que tu ritmo, tus descansos, tus deseos sean respetados. En el engranaje de un hospital y la tecnolog�a que lo rodea, eso puede ser muy complicado. Cuando sal� de la cl�nica, escrib� en el libro de reclamaciones todo aquello que no me hab�a gustado o no me hab�an respetado. Siento que es importante que nos atrevamos a pedir respeto para nuestras decisiones y el derecho a disfrutar de nuestros partos tal como nosotras queramos.
<Rita Gavarró >

Parto en Casa

Me qued� embarazada a los 30 a�os. Era un embarazo deseado y quer�a vivirlo plenamente. Me compr� todos los libros sobre embarazo y parto. Para m� era una gran aventura, un milagro en el que yo era la protagonista.
La lactancia maternal es esencial.....
 

Me hice una ecograf�a en el Hospital Cl�nic de Barcelona. Tuve la primera sorpresa, la pantalla estaba dirigida al m�dico y a m� casi no me daban explicaciones. Protest� y no me hicieron mucho caso. Cuando me hac�a las visitas m�dicas, me empec� a interesar por la preparaci�n al parto y por el parto en s�. No me convenc�an las informaciones que me daban y record� que, tiempo atr�s, yo hab�a asistido a una reuni�n informativa de un grupo que atend�a partos en casa.

Mi pareja (Guille) y yo decidimos ir a verlos. Nos explicaron su programa de preparaci�n al parto y la posibilidad de tener a nuestro hijo (ser�a un ni�o, Gerard) en casa. De momento s�lo quer�amos prepararnos por si acaso. Despu�s de un tiempo, al comprobar que el embarazo era normal y todo se presentaba bien, nos decidimos a tenerlo en casa. Hab�a algunos requisitos que hab�a que aceptar: deb�amos tener un coche en la puerta y un hospital a una cierta distancia m�nima (unos 15 minutos). Deb�amos contar con una red de amistades dispuestas a ayudarnos (3,4 personas). Hab�a que tener a punto todo el material necesario y bien provista la despensa por si el parto se alargaba. Todas las sesiones de preparaci�n al parto las vivimos muy intensamente. Y podr�amos decir que Guille y yo est�bamos preparad�simos. Cuando has vivido esto te hacen un poco de gracia las historias de maridos que se marean durante el parto.

Lleg� el gran d�a. Yo empec� a tener contracciones. Llam� a Guille al trabajo y �l vino enseguida. Llamamos a la comadrona. Est�bamos tranquilos. Ten�amos mucha informaci�n sobre el proceso del parto y reconoc�amos lo que me iba pasando. Lleg� la comadrona, vino tambi�n un m�dico (de ayudante) y llegaron las amigas y los amigos reci�n duchaditos y con la ropa limpia. Yo me paseaba y me quejaba y Guille y los dem�s me ayudaban como pod�an: me daban masajes, me animaban, me dejaban sola cuando yo lo ped�a. En un momento dado las contracciones se hicieron muy fuertes y decidieron prepararme una ba�era de agua calentita. Me met� y eso me alivi� mucho. Todos estaban pendientes de mis deseos. De repente sent� muchas ganas de empujar y al cabo de poco tiempo, Gerard ya hab�a nacido. Yo estaba en cuclillas apoyada en mi cama y en Guille. Tengo un recuerdo curioso de esa �ltima fase. Era la mujer salvaje. Cuando Gerard naci�, Guille y yo le empezamos a dar masaje para ayudarlo a respirar. Nadie le dio un cachete. Me lo puse encima m�o y muy pronto ya estaba mamando. Guille ayud� a cortar el cord�n umbilical y todos nos dejaron solos para que disfrut�ramos del momento. Yo estaba cansada pero feliz. Mi cuerpo estaba agotado pero bien. Mientras hab�a estado empujando, la comadrona me hab�a ayudado a controlar mi respiraci�n y no fue necesario dar ning�n punto, ni hab�a habido ninguna rasgadura, por lo cual pronto me pude levantar y caminar sin problemas.

Parto en Cl�nica

Cinco a�os despu�s volv�a a estar embarazada . Me volv� a plantear la posibilidad de tener al/la beb� en casa. Pero por diferentes causas, entre ellas la econ�mica, decid� parir en un centro p�blico y exigir mis derechos.
Rita,Gerard y Gloria

Me sent�a m�s experta y los m�dicos y los hospitales no me daban tanto miedo. Me decid� por un centro peque�o y desde la primera visita me quise informar de lo que ellos ofrec�an. En cada visita ped�a que en mi ficha escribieran "en rojo" aquellas cosas que yo quer�a que me respetaran: no quer�a suero, ni oxitocina, ni que me cortaran, ni que me rasuraran, ni quer�a lavativas, ni anestesias, etc. Las y los m�dicos que me atend�an (en cada visita uno-a diferente) apuntaban con comentarios ir�nicos todas mis peticiones.

El d�a 29 de septiembre de 1993, llegamos a la cl�nica (La Maternitat, de Barcelona). Guille y yo est�bamos tranquilos, era nuestro segundo parto juntos y ten�amos una idea de lo que �bamos a pasar. Nos dieron una habitaci�n, con otra mujer que todav�a no hab�a empezado el proceso. Consegu� que me rasuraran lo menos posible. Al principio de las contracciones, nos �bamos a pasear por los pasillos, los dos solos y tranquilos. Cuando las contracciones se hicieron m�s fuertes, me hicieron tumbarme en una camilla conectada a un monitor aunque, ante mis protestas, me dijeron que me tendr�an poco rato. Todo hab�a que negociarlo, y, la verdad, no est� una para muchas negociaciones en ese justo momento. A Guille le hab�a dicho que me ayudara en mi decisi�n de no anestesiarme. Lleg� un momento cr�tico y vino una enfermera a decirme que porqu� no me quer�a poner anestesia. Me hicieron entrar en los paritorios y a Guille le hicieron esperar fuera. No entendimos por qu�. A m� me dejaron un tiempo en una esquina abandonada, mientras Guille rabiaba fuera. Intentaron ponerme anestesia pero era demasiado tarde. La ni�a (era una ni�a, Gloria) estaba a punto de nacer. Por fin, dejaron entrar a Guille. Esa es la idea que tienen de la participaci�n de los padres. Ver como sale la cabecita. Le record� a la comadrona que no me hab�an hecho episiotom�a en el primer parto y que era muy posible que no fuera necesario hac�rmela. Efectivamente fue as� y ella se dio gran m�rito. Gl�ria naci� muy bien y se puso a mamar r�pidamente, como su hermano.



Arriba
MUJERES Y  SALUD
  ©1999 - matriz.net & M y S